La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
miércoles, 12 de enero de 2011
Inciso
¿Por qué no fui feroz, por qué no te salvé
de lo turbio y perverso que exhalan los difuntos?
Gonzalo Rojas
enérgico y a un tiempo delicado
–no es fácil conjugar tal mestizaje-
algunas que otras minas
–Carmina Guillermina por ejemplo-
en más de una ocasión me lo dijeron
eres
inenarrable irresistible
irrepetible un éxtasis sin límite
alcohol regando el fuego
pero contigo amor
enamorado
y un tanto gilipollas
sólo pude
portarme como un fraile un sacerdote
pero uno de esos
casto
comedido
y no de aquellos otros
pederastas
que abusan a escondidas de los niños
seguros de alcanzar la comprensión
y alguna que otra bula escandalosa
por parte de la curia vaticana
y entonces paz
y ahora infierno o por
decirlo de otro modo
más bestia y ordinario
de aquellos polvos reprimidos
estos lodos
con su hosco hedor a corazón difunto
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1 comentario:
Tu mejor poema, las palabras estallan en mi alma, hacen hueco.
Te beso maravillada.
M.
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