lunes, 3 de enero de 2011

La ausente (VI)


desnudo y degollado
se exilia en los suburbios
uncido por la niebla

una mirada atrás
una oración pagana
son liturgias heréticas
vedadas a sus ansias

pero el espeso azogue
que lame sus pupilas
refleja los ladridos
de un ídolo de barro
deletéreo y celeste

la mirada cautiva
del viajero de piedra
se funde con la sal
de un paisaje hostigado
subterráneo y sin huellas

1 comentario:

Elsa dijo...

¡qué honduras tan estremecedoras esta/s ausente/s tuya/s!. Y es que los azules son mentireiros, Rafa... ;-)). Bellísimos, eso sí.

Besosss.