sábado, 17 de julio de 2010

El terco corazón de los despojos


Último parte médico:
En todo punto y hora irreversible,
su estado es extremadamente grave.
Punzando, macerando, desgarrando,
un número incontable de lesiones
de carácter recóndito e interno
ya han afectado con apocalíptico
e irrefrenable encono
gran parte de sus órganos vitales:
los sueños, los deseos,
el alma, la esperanza...
No obstante, su agonía
-su corazón fue siempre fuerte y terco-
ineludiblemente será larga
-quizá pueda durar toda una vida-
e insoportablemente dolorosa;
no surte efecto alguno la morfina.
Va creciendo el dolor,
distópico, en su adentro
como crecen las uñas
de los muertos.

4 comentarios:

rosa_desastre dijo...

Que larga agonia.
(nada es para siempre)
Un beso

Silvia Delgado dijo...

es un poema durìsimo.OH, què cruel eres a veces con los versos, magistralmente los conviertes en feos, en àsperos. Un abrazo, Silvia.

Marisa Peña dijo...

Siempre que te leo me desgarro, me hundo y renazco.Una magnífica catarsis.Gracias, poeta

Prometeo dijo...

Tremendo, como la vida misma entendidad como un dolor tras otro...me identifico estos dias con esos sentimientos, muchas cosas, malas han pasado y han herido mi alma, ...un abrazo.