domingo, 16 de diciembre de 2018

Desahucio


Pocas tardes como esta.
Con el sol del ocaso
tintándola de un rosa
flamenco, hoy la fachada
luce como un diamante.
Han bastado dos manos
de cal luego de echar
abajo los inmundos
nidos de golondrina
que tanto la afeaban.

Pocas tardes como esta;
nos comen los mosquitos.

1 comentario:

Carlos dijo...

¿Poema con moraleja, si no hubiéramos deshauciado a las golonndrinas tendríamos menos mosquitos ?