viernes, 3 de febrero de 2012

Yermos de Castilla


Apenas queda pan sobre la mesa
de los pobres: una horda de felones
está con él colmando los arcones
del clérigo, el banquero y la marquesa.

Y, en tanto las migajas con aviesa
codicia ya se apropian los hampones,
el pueblo ninguneado, en procesiones,
charanga y pandereta se embelesa.

Torpe pueblo español, triste borrico
devoto de Frascuelo y de María,
pueblo de circo haciendo apostasía
del hacha vengadora, pueblo rico
sólo en hacer babeante adoración
de aquellos que han de helarle el corazón.

Ilustración: cortesía de Agustín Casado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy machadiano te observo, parece que España es como entonces, aunque con mas ordenadores