
Empiezo a estar cansado de poesía
y a un tiempo a sospechar que la poesía
está harta ya de mí. E, imaginando
que el vínculo que me une a la poesía
pudiera, semejante al matrimonio,
ser hasta que la muerte nos separe,
me temo que pudiera la poesía,
a objeto de librarse de ese vínculo,
estar taimadamente envenenándome.
1 comentario:
Bellísimo.
Publicar un comentario