lunes, 4 de agosto de 2008

Sueño y congoja en Cazorla


Volvió el quebrantahuesos a este cielo
Meciéndose en los vientos suavemente,
Apenas sin esfuerzo, en la corriente,
Qué plena majestad fulge en su vuelo.

Atisba la carroña que, en el suelo,
Rindiéndose al hedor yace aún caliente,
Y empieza su descenso, quedamente,
En círculos concéntricos de duelo.

Por sierras de Cazorla y de Segura
De nuevo este gigante del celeste,
Belleza, sin igual, rapaz y agreste,

Se enfrenta a la barbarie sin mesura
Del gesto que, insensato y repulsivo,
Lo acecha en la ponzoña y el furtivo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué maravilla volver a ver estas especies, ahora iremos a por el lobo. Sería todo un sueño. Un saludo

Anónimo dijo...

Bien todo?
De vuelta y revuelta...
Besos

Anónimo dijo...

Hola Rafa!
¡Qué rápido volviste! (No, no es que no quisiera que volvieras, es que veo que el tiempo va más de prisa de lo que yo quisiera)
¿Qué decirte de estos versos? Un buen trabajo, bien pensando y con unos matices hermosos a pesar de lo que significa en sí la vida (y alimentación) del quebrantahuesos “gigante del celeste” (eso es lindo al imaginarlo)
Te mando un beso, nos vemos para el fin de semana.

Anónimo dijo...

Una bienvenida al quebrantahuesos entonces!

Besos, yo tambien he regresado.

Anónimo dijo...

Ya veo que Cazorla te empapó los ojos.
Bienvenido tú y tus sonetos.

Un beso.

Anónimo dijo...

has vuelto! Espero que hayas descansado y vengas con nuevas poesías. por cierto, me gustó mucho que dejaras tu opinión en el blog de derecho, mucha gente critica la justicia, pero pocos como tú se interesan por ella. un beso!

Anónimo dijo...

Me alegro de que hayas vuelto, y espero lo hayas pasado bien.

Todos nos enfrentamos a la barbarie, a ver cómo acabamos...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Has vuelto, ¡qué bien!

Me alegro de tu vuelta de que hayas podido contemplar tan maravillosa especie, y tu poema impecable, como siempre.

Un beso

Anónimo dijo...

Me alegra tu regreso y verte en plena forma: las aves majestuosas donde las haya, son impresionantes y bellas, contemplar su vuelo es algo amgico, totemico. Un abarzo.

Anónimo dijo...

Me alegra que el quebrantahueso esté de nuevo al acecho de su presa, que es tu poesía.
Aunque, por otra parte, pienso que tu no la abandonas ni por un segundo, viajarás, seguro, con ella.

Un beso