"Todo tiempo pasado fue peor"
—dicen y nos acallan y nos atan
y sin pudor alguno desbaratan
aquello que costó sangre, sudor
y lágrimas antaño. Y un clamor
se alza de la Memoria: "Nos rematan
los perros del pasado cuando acatan
nuestros hijos y nietos, por error,
este discurso rancio y patrañero.
Hubo tiempos peores, eso es cierto,
pero no es menos cierto que el sendero
que abrimos hacia el mar desde el desierto
siempre buscó avanzar y aún no está entero.
¡Ni un paso atrás hasta llegar a puerto!"
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