viernes, 22 de noviembre de 2013

Ejecución sumaria


Ni un leve escalofrío recorrió su espalda cuando aporrearon con violencia su puerta de madrugada. "Seguro que se trata de algo rutinario" -pensó. Al fin y al cabo siempre había sido un buen ciudadano; de esos que ni en los peores momentos quisieron tener nada que ver con cuestiones políticas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué tiempos aquellos. cuántos escalofríos de miedo.