viernes, 1 de febrero de 2013

Poemas serios (XXI)

Aun cuando raras veces lo consiga,
vencido por el vértigo y las náuseas,
rompo aguas con denuedo noche a noche
tratando de parir poemas feos.
Feos como la penuria, la metralla,
un vagabundo ahogándose en sus heces,
un dogma, el exorcismo, la tortura,
las ratas de cloaca o el cadáver
preñado y putrefacto de una cierva
dando alimento a moscas y gusanos.
Porque sin duda así,
damas y caballeros, mis amigos,
y no como esos rancios eufemismos
–el río que va a la mar, un sueño, un círculo–
con que huyen de su espanto, cobardes, los poetas,
es este vacuo, acerbo y arduo tránsito
denominado vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Animo, que este vacuo, acerbo y arduo transito que se llama vida, al menos, te ha permitido escribir poesías, tener familia, conocer al detalle como se va de Huelva a Sevilla, y muchas otras pequeñas cosas más.