jueves, 21 de febrero de 2013

España no es ya una piel de toro

España va hacia atrás como el cangrejo,
esclava de un hatajo de pendejos
que rinden vasallaje sin complejos
al dios mercado y, veja que te vejo,

arrancan a la patria hasta el pellejo
igual que se desuella a los conejos.
Y en tanto, amodorrado con festejos,
el pueblo, sin fruncir el entrecejo

ni queja, asiste atónito al cortejo
luctuoso que lo arrastra, amarillejo,
a la fosa común de un tiempo añejo.

Pues si otros no se quejan, ¡yo me quejo!;
me niego a ser coautor de este manejo,
callando pusilánime o perplejo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te ha salido perfectejo... Yo lo solucionaba haciendo una quita de unas decenas de miles de euros de intereses de la deuda estatal en cada país del sur, y los especuladores damnificados que vayan a ver a Evo Morales