lunes, 31 de agosto de 2009

Afternoon tea


Era la hora del té. Las finas tazas
De porcelana china, el té, el mantel,
Las pastas
Y el azúcar,
La leche, el agua en la tetera: todo
Con celo bien dispuesto...

Pero él,

Una vez más,

No vino.

(La arena en el reloj siempre marcando
La herida de las cinco de la tarde).

Ilustración: Afternoon tea, de Alexander Rossi.

2 comentarios:

Milena dijo...

¡Qué amarga resulta esa bebida nunca compartida !

Besos

Caminante dijo...

¡COÑO! SI SE REFERÍA a ESte TÉ... a este Jodido Té -Milena, hablo de Milena-

PAQUITA -perdón por el error... increible? en mí-