Aun más que por los ojos doy gracias por los párpados a los preceptos ciegos de la naturaleza. ¡Gran cosa son los párpados!; poder mirando al cielo cerrarlos y fingir la luz de las estrellas.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Un poema hermoso, pero sobre todo inteligente. Te lo celebro.
Un abrazo.
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