Haber nacido pez;
Navegar por los mares
Sin buscar sus orillas
Ni el reflejo de un faro;
La mirada de sal
Confundir con las olas
Sin saber de añoranzas
Ni temer al destino;
Respirar la zozobra,
Y tener las agallas
De seguir adelante
Sin mirar al azufre;
Dominar las carencias
De esta vasta corriente
Sin lugar ni retorno,
Nada más siendo olvido.
Haber nacido pez,
Sólo frívolo pez,
Alimento inconsciente
De atroces tiburones.
Fotografía: Jenny Huang.
8 comentarios:
Haber nacido pez para que todo nos resbale verdad?... no estaría mal... no sé.
Qué foto más preciosa
Besitos y buen finde
¿Y tener una memoria de seis segundos?¿de qué estábamos hablando?
Sabes? que prefiero quedarme como estoy, elevándome a los espacios a veces, y estrellándome en los abimos otras. Quiero sentir.
Buen fin de semana, un abrazo grande, besos. Por ahora solo estoy en la Tierra. Te extraño poeta.
jeje, esta noche saludaré al Rin de tu parte, me voy a París.
Pues otro gran besazo POETA.
te dejé una respuesta allí.
MMM esos son Marlin y su hijo Nemo, en la anémona!
Ser un pez, por ejemplo y no mirar alrededor, aunque esté infestao de tiburones. Pero qué nos lo impide? Es sólo cuestión de elegir, hay que mirar el lado bueno: por ejemplo, que nos ponen asfalto en las marismas, pues a celebrarlo que es progreso y tal.
Besos subacuáticos
Cada uno está en su sitio y es lo que debe ser. Tú, poeta, formas parte de un arco dolorosamente bello, trascendente, en el que un pez cabe destilado por tu tinta.
Un saludo
Muy original este poema, que le da una calidez especial (la foto ayuda mucho) a los peces, tan frios en otros. Y muy logrado el sentimiento de dejarse llevar, de no atarse... pero a la vez valientes.
Un beso.
Soledad.
La felicidad de la inconsciencia, a veces se consigue, pero son pequeños ratitos de pez.
Me gusta leerte Rafa.
Un besazo.
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