viernes, 15 de octubre de 2010

Eurídice y Orfeo en el azogue


Esperar la desdicha,
¿es una forma de esperanza?

Ángel González

Mil veces descendiste a mi inframundo
Haciendo que albergase la esperanza
De huir tras de tus pasos de las sombras.
Las mil yo te seguí por los inciertos
Y umbrosos pasadizos que soñaba
Me habrían de devolver la luz del día.
Y todas, cuando viste ya a mi alcance
Su brillo, desdeñosa, me miraste
Dejándome a merced de las penumbras.
No obstante, otras mil veces que bajases,
Como un perro sarnoso y moribundo,
Habría de seguirte nuevamente;
Mas ya, parca ilusión, me movería
Tan sólo por volver a ver tus ojos,
Sabiéndolos condena a un nuevo olvido.

1 comentario:

Alma naif dijo...

Supongo que para conocer el cielo.. primero deberiamos descender a los infiernos...!!!
Besos a tu alma cielo!!!