sábado, 15 de marzo de 2008

El verso yermo


Siempre que quiero hablarte y tropiezo en el muro,

Sin rendijas gestándose, de la cruel impotencia,

Yo / te escribo poemas. / Un canto sin esencia

Que agoniza silente con su espalda al futuro,


Remordido en sus ansias. Por eso su cadencia

Se rompe en marchas fúnebres, en humo / prematuro;

Y brota de sus versos, como piélago oscuro,

Un augurio sin nombre que anuncia evanescencia.


Es cual súplica a dios -sordomudo en lo eterno-,

Estrella que anhelamos sabiéndonos Quimera

Sin espacio ni tiempo. / Y se queja el cuaderno,


Con sus horas gastadas, de la sombra hechicera

Que a su grito amordaza; / y la voz del Averno

Lo sentencia a las llamas / de la infecunda espera.



Fotografía: Jarek Kubicki.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo con tus post mas que ponerme del otro lado, me arrastran las palabras.
La espera sin esperanza, el alma encarcelada, son tiempos de duelo, tal vez, o es tu forma, en la que encallas sintièndote abatido.
Escribìs y màs horadas el aire.
Un beso, Rafa

Anónimo dijo...

Hermoso soneto, moderno a la vez que clasico, original y valiente, casi perfecto...
me maravillas como dominas el lenguajes y las figuras...
Un abarzo.

Anónimo dijo...

Rafa:

Hace tiempo que dejé de buscar, que me planteé renunciar a ese aguijón de la eterna espera, me dí,díjeme, a mí misma ,una tregua...y sabes qué comenzó a ocurrirme? que empecé a encontrar, que cuando dejé de esperar, y comencé a mirar sin querer "ver" determinadas cosas, empecé a percibirlas.


Hubo una época en que los astrónomos chinos alcanzaron interesantes descubrimentos y ello se debió, al parecer, porque miraban los cielos con "otros ojos", y "veían". Mientras que los occidentales, buscaban en los cielos lo que querían "ver" y no lo encontraban, querían ver una estrella perfecta porque así se habían representado al sol en sus mentes y no encontraron "las manchas solares" que vieran los orientales, porque los occidentales no las concebían, por tanto, no las veían.


¿Estás seguro de "no haber encontrado nada"? de ser tu canto,oscuro piélago impotente?

Escribe, Poeta, ese tu canto silente... ¡que no calle el cuaderno !

Desde Eea, mi abrazo

Anónimo dijo...

Uma, escribo para huir de la muerte.

Gracias, prometeo, la verdad es que es un soneto que me ha gustado.

Circe, cariño, yo ya no busco, no tengo ojos, no tengo lengua. Sólo espero sabiendo que al otro lado no hay más que quimera. Espero y escribo.

Abrazos.