sumidos en la helada
y opaca intimidad sin emoción
ni encanto que impregnaba
la alcoba nauseabunda en la que a media
luz sucia en voz muy baja
nos asestábamos poemas como
agudas puñaladas
rozó libidinosa con la punta
de la lengua –su lengua húmeda y cálida-
el lóbulo reseco de mi oreja
en tanto ronroneando como lo hacen
los gatos afligidos de la calle
en noches de aguacero y sin sardinas
lasciva me decía
–¿quieres follarme?
–¡nunca!
follar no es más que un acto
en que prima lo físico ¡jamás!
¡no! no lo haría nunca!
mas deja que te diga que me muero
por yacer a tu lado por engendrar contigo
la emoción más nuestra la más sublime
hace ya tanto tiempo ¡tanto que lo deseo!
¿hacemos el amor?
y entonces con sus poemas de Bukowski
bajo la axila sudorosa
que muy de tarde en tarde se hacía depilar
se despidió de mí
amablemente
sólo
amablemente
después cuando el compá de soleá
de sus finos tacones de asesina
estrecho se perdió
al final del pasillo para siempre
defenestré abatido mi íntima multitud
ajada de suspiros y de lágrimas
por la ventana a cal
y a cántico cerrada
(Noviembre 2005 - octubre 2012)
4 comentarios:
"nos arremetíamos poemas como puñaladas" "engendrar emociones" Rafa, este poema es infinito, y que conste que no es peloteo, mira que a mi Bukowski no me gusta, pero este... me maravilla.
Besos, peazo de poeta.
joder ! !
¿Realmente son "discordantes" esas sensibilidades?
Me parece muy sensible y exquisitamente erótico, el poema, Rafa; y sí, cuando alguien ama de esa manera, tiene deseo de "engendrar" "todo un cielo, incontable, de estrellas" con el amante, ¡¡ qué regalazo, amarse así, con la carne, con el alma , con irracional cordura, !!
Besotes
Muchas gracias, Mamen, mar, merce.
Y sí, merce, en este caso, parencen ser sensibilidades discordantes.
Besos
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