miércoles, 9 de mayo de 2007

La última esperanza

Tras la nostalgia, agazapada,
Está la muerte. Pacientemente
Aguarda. Sólo un viento, que brota
En la luz sin origen de estrellas
Pretéritas, entretiene a sus fauces
Hambrientas. Poco a poco las sombras
Extienden su manto de cenizas
Apagadas sobre la esperanza,
Difuminando el último pétalo
De la flor de la duda –insólita
Luminaria que destila vida-,
Y abriendo las puertas a la nada.
Mientras, las garras del exterminio,
Con su horrenda sonrisa, avanzan.

Pero aún en la mirada, un ansia
Hace frente a la postrer ceguera
Desgranando lágrimas candentes.
Y crece un rescoldo que ilumina
El pozo azabache del vacío,
Componiendo la débil barrera
Que remansa el agua del estigio
Esperando que un rayo de luna
Rompa el cielo. Pero está la noche
Calma. Y una bruma de cemento
Se alza como amenaza. Busco un
Suspiro de fuego que requiebre
Su alma enlutada. Tras la nostalgia,
Agazapada, está la muerte.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

" ... Quisiera volverme hiedra y enredarme en su cintura, aliviar esa tortura..."

Muacks tu Mar

Anónimo dijo...

Precioso, a pesar de que tocas el tema "muerte". Está estupendo ¡ya lo creo!
Muacks, tu Paquita (que no voy a ser menos que Mar)

Anónimo dijo...

pues yo te invitaría a un par de roncitos o te doy con la botella en la cabeza para ver si esa tristeza se te escapa. Y luego te agarro, fuerte, que te conozco y se que vas a salir a corriendo a por ella, y a la tristeza, ya lo sabes, le gusta hacerse la remolona por las esquinas.

Anónimo dijo...

Gracias, Mar, Paquita, larrey. Larrey lo de los roncitos mola, eh. Ahora, lo de los botellazos... Yo la echo fuera -digo, a la tristeza- un poco con mis textos. Y no estoy tan triste como pudiera parecer por estos, hombre, que siempre al escribir tendemos a dramatizar un poco... ¡ay! que chichón, je, je.

Abrazos

Anónimo dijo...

Por cierto, es posible que éste poema, así como algún otro poema o relato de mi autoría -aunque en total no deben ser más de media docena-, os lo encontréis publicado en algún lugar de internet bajo seudónimo. Concretamente firmado por una supuesta escritora Uruguaya que, a veces firma con su nombre, a veces bajo otro seudónimo -para rizar el rizo-, aunque se enlace de algún modo a su nombre. Pero no desvelaré más sobre éste misterio del que sólo están al tanto tres personas, y que, digamos, resultó así por "exigencias del guión".

Abrazos