miércoles, 16 de mayo de 2007

Cinco haikus


Lejos del nido
Con las alas quebradas
Yace la alondra.


Vive el magnolio
Cautivando en sus flores
Vuelos de abejas.


Sueña el magnolio
Componer con su aroma
Mayos eternos.

Lluvia incesante,
Gota a gota, ligando
Mis pies al barro.

Murió una lila.
El desierto se extiende
Por los vergeles.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Éxodo.Aparezco aquí a través del blog de una amiga común:María.

He pasado a saludarte y a decirte que me encantan los Haikus. Soy una enamorada de ellos. Son una breve pincelada de poesía que te deja libertad para que vueles entre sus palabras y la concluyas tú.

Iré pasando para leerte si no te importa.

Un cariñoso saludo.

Anónimo dijo...

Bienvenida, Malena. Encantado de tenerte por aquí. Yo ya me he dado también un paseíto entre la tinta china. Y te devolveré tus visitas. Muy interesante tu percepción de los haikus.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Preciosos Rafa.

A ver este...

La mariposa
murió pasado un día
ahora es caricia.