La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
viernes, 9 de octubre de 2020
La gran diferencia entre un poeta -digo uno verdadero- y políticos, mercachifles y tahúres, no está en su modo de ver las cosas, ni en su utopía frente al pragmatismo, ni en su creatividad frente a la avaricia devastadora de los otros. La gran diferencia está en que, aun equivocándose a menudo, el poeta es sincero. Y ahí reside su fuerza, ahí reside la única fuerza que puede cambiar el mundo. El íntimo y el público. La paz -que sólo puede darse sin la mentira- y la palabra, un arma cargada de futuro.
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