HIPÓLITO Sheehan dedicó su tesis doctoral al estudio del síndrome de Bickel y todas y cada una de sus relaciones con el insuficiente funcionamiento de tiroides y glándulas genitales y corticosuprarrenales. El tribunal encargado de evaluarlo, sorprendido muy gratamente por la extensa, profunda y pormenorizada labor de documentación realizada, así como por la brillantez de su exposición y conclusiones, decidió, no obstante, darlo como no apto al considerar categóricamente que aquel impresionante trabajo de investigación, por sus nomenclaturas y temática, era más que nada una hipótesis que nunca podría alcanzar a adquirir la condición de tesis doctoral. De nada le valió a Sheehan argumentar en su defensa, que sus amigos, de manera habitual, lo conocían simplemente por “Lito”. Aquel mal trago llevó al poco a Hipólito a verse aquejado de manera frecuente, por involuntarios y muy ruidosos y convulsivos movimientos del diafragma, con respiración interrumpida y violenta, que ya nunca le permitieron disponer de la concentración suficiente para, tal y como era su más ferviente deseo, acometer la elaboración de una nueva tesis doctoral.
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Muy kafkiana la historia...un abarzo.
Publicar un comentario