jueves, 23 de marzo de 2017

Performance

Si tres de cada dos
palabras de un... no sé,
llamémoslo poema,
son polla, coño y teta
-!follar, follar, correrse!-,
terminaré teniendo,
por asepsia, como únicas
aficiónes poéticas,
prospectos de algún bálsamo
contra las hemorroides
o el libro de instrucciones
-150 páginas
en 37 idiomas,
entre ellos el zulú-
que nunca leyó nadie,
de un virgin ass, un dildo
drone o unas bolas chinas.

2 comentarios:

mailconraul dijo...

Poesía de prospecto contra las almorranas... (estoy tentado a patentar el nicho). Para el amor, ¿un dildo drone con pretensiones románticas?

ralero dijo...

Sí, aún nos queda mucho por descubrir en los lóbregos terriotrios de la antipoesía rectal. En cuánto a lo del dildo drone, ya lo dijo Girondo: "Ya pude ser pequeño el dildo o estar más retorcido que el rabo de un cochino, que eso me da lo mismo. Pero lo que nunca le perdonaría, es que no supiese volar". Casi seguro que no era exactamente así, te ruego me disculpes, pero es que lo transcribo de memoria.