jueves, 6 de marzo de 2014

¿Y mi tarta?


Me acaba de felicitar un cajero automático por mi reciente cumpleaños. No doy crédito. El cajero tampoco. Porque por más que he estado esperando a ver si se decidía a agasajerme regalándome unas preferentes o un plan de pensiones o una cubertería o algo, no ha habido tutía. Euros son amores...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy día te felicitan los cajeros automáticos, los face books, los twitter, los wash shaps...Y es que Bill Gates cuida mucho esas humanidades