viernes, 28 de marzo de 2014

Qué suerte la de las estatuas...

Qué suerte la de las estatuas;
nacer y no sentir,
no saber del amor,
ser casi eternas.

Ilustración: Los amantes de Teruel, de Juan de Ávalos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si las estatuas hablaran como en el cuento de Peter Pan, cúanto enseñarían del paso del tiempo