viernes, 9 de agosto de 2013

Doble filo

Sucedió la noche más calurosa y árida que recordase haber vivido. Súbitamente, comenzó a llover en el interior del despacho. Una lluvia suave y balsámica que al poco derivó en diluvio. Lo encontraron a la mañana siguiente flotando boca abajo en el aire. Fantasía, así había pensado titular aquel poema que se malogró en la crecida.

2 comentarios:

Vivian dijo...

Todo puede suceder.
Igual, hay que pensar bien antes de escribir, antes de hablar y antes de amar.

Anónimo dijo...

Por mucho que pienses, el otro ya casi lo tiene decidido