La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
lunes, 23 de noviembre de 2009
La fuerza de los elementos
Anhela el corazón, roto y gastado,
mudar, raudo, en diamantes sus mitades,
mas, lento, se desgrana en diminutos
y frágiles coágulos de arena,
desértico, sin brillo, desolado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
El silencio de las orillas, ahora sé de dónde viene.
Besos
yo tambièn imagino muchas veces un corazòn de arena. Curiosa coincidencia.
Pobre corazón...¡Qué iluso!
Besos Rafita.
Que imagenes mas poeticas y plasticas, un corazon que desaparece en granos de arena por el viento...un gran poema y de gran tono visual. Un abarzo.
Yo diría que lo que anhela es convertirse en cenizas, más que en diamantes...aunque ahora hagan diamantes de las cenizas...
Publicar un comentario