domingo, 19 de agosto de 2007

Exploración forense a un latido exánime

Palpó el cadáver
Y aún estaba caliente.
Después de siglos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y es que el amor puede esperar eternamente ese beso que le haga despertar de su hibernación

Anónimo dijo...

Quizá no miró
si estaba apoyado en un
buen calefactor

Anónimo dijo...

En otros momentos te hablaria de esperanza... Hoy en este estado no muy recomendable te digo... No sera hora de dejar de sentir ese calor que sale del muerto y aceptar que hay distintas clases de muertes... Y buscar alguien que viva!
Saludos

Anónimo dijo...

Circe, sí, como la bella durmiente, sólo que aquella, para su fortuna, no se enteraba de nada.

Leuma, es posible. Hay fríos tan intensos en "lo adentro" que, en muchas ocasiones, no nos permiten percatarnos del calor de la primavera.

Usagi, seguro que tienes razón, aunque sea difícil de aceptar. Y tú, ve recomponiendo esos mil pedazos, que tienes mucho camino por delante.

Abrazos.