La canción española o copla andaluza es un género musical de tonos aflamencados y con acento andaluz que triunfa entre los felices años veinte y los años setenta del siglo veinte en España y Sudamérica.
Sus letras más famosas se deben a un trío de compositores (Maestros León, Quintero y Quiroga) que fueron sevillanos de pura cepa o de adopción, a los que la ciudad ha brindado un recuerdo a través de sus respectivas placas conmemorativas. La temática de sus canciones era trágica y pasional. Amores, celos y desamores intensos que solían acabar en desgracias.
Entre la numerosa pléyade de artistas de la copla figuran cantaoras sevillanas como Estrellita Castro, Gracia de Triana, Marifé de Triana, Paquita Rico, Antoñita Colomé, Isabel Pantoja y Juanita Reina, nacidas en su gran mayoría en las calles de dos barrios tan típicos y populares como los de Triana y La Macarena.
A través de los azulejos vemos como la artista de la copla fue evolucionando desde las primeras décadas del siglo veinte a la actualidad. Al principio las artistas -como Estrellita Castro o Gracia de Triana-, se asemejan en sus vestidos y en sus peinados a la cantaora típicamente andaluza y flamenca. Después, en las décadas intermedias del siglo veinte, vino la moda del traje denominado de “folklórica”, o traje largo con bata de cola y la mantilla y peineta española en su cabeza. Hoy en día la artista de copla es una artista joven que viste elegantemente pero de un modo popular, como las cantantes de otros géneros musicales (Isabel Pantoja o María del Monte).
Las grandes artistas sevillanas de la copla tienen sus placas conmemorativas en sus casas natales o en las que vivieron. E incluso algunas como Juanita Reina tienen monumento en su honor. La más reciente ha sido Isabel Pantoja, premiada con una placa conmemorativa en su casa natal del trianero barrio de El Tardón. ¿Todas han sido así recordadas?
No. Hay excepciones bochornosas como la de la genial artista Carmen Sevilla, injustamente olvidada por la ciudad que la vio nacer en el barrio de Heliópolis, allá por el año 1930.
(¢) Carlos Parejo Delgado
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