jueves, 31 de julio de 2014

Cae la nieve en los ojos...

cae la nieve en los ojos
túrbidos y perdidos
del dolor sin consuelo
es el fin prematuro
de la estación del llanto
dando paso al invierno
de la resignación
zaguán de la inminente
y eterna glaciación
bajo las sombras sólidas
del firmamento inmóvil

Plagiando a Calderón

Yo sueño que me dormí
estando de insomnio ahogado,
y despierto me he soñado
un ligero colibrí.
¿Qué es poesía? Un baladí
estado de sinrazón,
neurastenia, frustración
por fácil que sea el empeño:
que todo poema es sueño,
y los sueños, poemas son.

Pocas actitudes...

Pocas actitudes tan ignominiosamente canallas como las de aquellos que, jugando el rol de verdugos, pretenden hacerse pasar por víctimas para justificar sus tropelías.

miércoles, 30 de julio de 2014

Pareado

Oculto así de esta guisa
se lo llevaba pa' Suiza.

Borrón y cuesta nueva...

Borrón y cuesta nueva:
es la historia del hombre, el ciclo eterno
de las huellas del hombre dibujando
a tientas su periplo por el mundo;
un mundo sin hacer que, sin embargo,
se desangra, completo,
por los ojos, los poros, las arterias
del hombre. Y de este modo
gota a gota, las lágrimas,
gota a gota, el sudor,
gota a gota, la sangre
del hombre van cayendo
sobre los promontorios escarpados
que impiden que la sed dé alcance al agua,
ablandando el relieve, erosionándolo,
borrando sus leoninos desniveles
hasta allanar el paso que conduce a los sueños
efímeros del hombre.
Pero fuerzas tectónicas hercúleas
conspiran entretanto en el subsuelo
para alzar nuevamente los escarpes; son
los tercos hacedores de pendientes,
los acaparadores
de hontanares y aljibes.
Y tras los siempre breves
periodos de horizontes
abiertos, nuevamente
despótica se impone la orogénesis
negando el pan, la sal, el sol y el agua al hombre.
Sísifo habría firmado,
a fin de no sufrir tamaño oprobio,
gustoso su condena.

Las varas del Imperio

La UE decidida a poner en marcha acciones de boicot comercial contra Rusia (Putin debe estar temblando), pero dando la callada por respuesta frente al genocidio que el estado terrorista de Israel lleva perpetrando desde hace décadas contra el inerme pueblo palestino. Son las dos varas de medir de los pusilánimes e hipócritas títeres del Imperio.

martes, 29 de julio de 2014

Deontología

“WAR IS PEACE”
George Orwell

Regresar al lenguaje primigenio
en el que todas las palabras eran
signo leal e inequívoco de lo que designaban.
Y la lluvia era lluvia, el tigre, tigre,
y la paz era paz o una paloma
volando sobre un mundo sin fronteras
en vez de un galardón prostituido
por los ruines señores de la guerra.
Regresar al lenguaje primigenio
para abrirle las puertas al lenguaje
cerrándolas a un tiempo a la retórica
falaz y deletérea de las hienas.

Cómo explicar el centro desde afuera...

Cómo explicar el centro desde afuera
si somos límite en el límite, extrarradio
a punto de estallar y dispersarse
como una pompa en el silencio estático
donde no llega el ojo ni palpitan los sueños.
¿O acaso no hay un centro ni límites ni afuera
y toda geometría es el reflejo
fractal de un espejismo segmentado?
En cualquier caso
no sirven las palabras
y es harto cuestionable que sirviese el silencio
si, capaces, pudiésemos moldearlo
e, insuflándole aliento,
hacer manar el cántico
desde el centro o los límites o el afuera de un sueño.
Pero el silencio es un diamante
más duro que el desprecio
e impasible a las ansias de alfarero del hombre,
y nada ha de nacer desde su médula
más allá de la afasia de este frágil poema.
Tal vez lo más sensato
sería, atravesando
la tierra calcinada que dejamos
atrás a nuestro paso, regresar
hasta el punto de unión
entre el Apocalipsis y el origen,
y allí permanecer,
al borde mineral de la ceniza,
aguardando inconscientes
el triunfo del silencio.

lunes, 28 de julio de 2014

Inventario

 
En las noches de insomnio,
con la esperanza fatua de no perder el tiempo,
hago inventario de mis noches.
Siempre me faltan sueños
y me sobran embriones de poemas.
Un saldo negativo que atestigua que todo
el tiempo es una pérdida
y que el espacio exiguo que ocupamos
no es más que un parco préstamo a tan alto interés
que nunca alcanzaremos a saldarlo.
El tiempo que nos queda es el que, incierto,
resta para el desahucio.
Sin embargo me afano
en tratar de sumar
efímeras criaturas con vocación de eternas
a la entelequia viva que en mi redor palpita,
en dar a luz poemas,
por si de ellos pudieran nutrirse, en su destiempo,
los sueños no nacidos.


Bautismo tecnológico (Carlos Parejo)


Suena el timbre y abro la puerta a mi vecina Rosario -78 años-: Su hija única se ha marchado unos días a la playa y me pide que la acompañe a hacer unas gestiones bancarias.

Saca unos cientos de euros en la sucursal más próxima, tras lo que la cajera concluye: ¡Ahora, señora, actualice su cartilla de ahorro en la máquina del cajero automático¡. Rosario me mira compasiva pidiéndome mudamente que la ayude. La boca del Cajero se traga rápida y fácilmente su cartilla, mientras los ojos de Rosario centellean de miedo y pánico. ¡Por los clavos de Cristo, adiós a mi cartilla, no le quedará ni un pedazo de papel¡ Pasa un minuto de concierto electrónico de teclado minimalista de impresora. La cartilla aflora a la superficie, intacta y con los nuevos números deletreados. Me susurra a quemarropa: ¡Cógela rápido, no se la vuelva a tragar¡

¡Un último favor, acompáñame a la habitación del moderno hotel ABBA, donde residiré estos días por invitación de mi hija¡ La recepcionista apunta sus datos y expresa monocorde: ¡Habitación 33, tercera planta¡ Deposita una tarjeta electrónica en la mano de Rosario, que me mira despavorida: ¿Esto qué es?, yo quiero la llave. Tras las oportunas explicaciones subimos al ascensor. Sus células fotoeléctricas, habiéndonos detectado, encienden su luz al abrirse las puertas, aunque no tiene botones de pisos. Le ordeno vocalmente al audífono: ¡Tercera planta¡ El ascensor me obedece sumiso, mientras Rosario exclama: ¡Esto o es cosa del demonio o parece magia¡ Tres intentos hacen falta para que la tarjeta encienda el piloto verde de acceso situado a la derecha de la puerta de la habitación. Al entrar introduzco la tarjeta en la ranura de la iluminación y climatización. Se encienden todas las luces. Rosario me pregunta incrédula: ¡Pero dónde se esconde la llave y la electricidad en esta tarjeta, no hay quién se entere de nada¡

(¢) Carlos Parejo Delgado

domingo, 27 de julio de 2014

Qué puede haber más digno...


"Debout! les forçats de la faim!"

qué puede haber más digno
que una abeja luchando
por clavar su aguijón
en la rosa de plástico

Traumatología comparada

Cuando un hueso se rompe
con tiempo de reposo
e inmovilización
suele bastar para que vuelva
a ser de nuevo hueso,
un hueso entero hasta la médula.
No ocurre así con el amor.
Cuando el amor se rompe
no hay reposo posible, la inquietud
bien pronto se hace crónica
y el tiempo es más carcoma
que cemento calcáreo.
Cuando el amor se rompe
ya nunca vuelve a ser
de nuevo amor, sostén
entero hasta la médula.

sábado, 26 de julio de 2014

Me dices, ay, la suerte ya está echada...

Me dices, ay, "la suerte ya está echada",
por no decirme "amigo, estás gafado,
nunca tuviste suerte, y de tu lado,
por tanto, aunque sabiéndome anhelada,

me tengo que apartar, pues contagiada
me niego a resultar por tu mal hado.
No esperes de mí más que un impostado
afecto en la distancia; es más que nada."

"La suerte ya está echada." A tal sentencia,
qué puedo pergeñar como respuesta.
¿Rogarte acaso un poco de indulgencia?

¡Jamás! Tampoco esperes mi protesta.
Tan sólo he de decir que es consecuencia
de su afición sin freno por la siesta.

Spam-ku (XXXIV)


otear el agua
con sed hasta el transtuétano
tormentoa seca

viernes, 25 de julio de 2014

Aprisco

Me integro en la manada
—la manada que no es
planta o bicho, que es cosa—
con el pánico al lobo
colgándome del labio
inferior como el semen
de un diantre sifilítico.
Qué dios ha prostituido
la erección de mis sueños
en la garganta impúber
de un súcubo sediento.
Qué liturgia: por qué
cruel sinrazón me impongo
la desintegración
prematura al resguardo
sin calor del aprisco.
Soy lobo para el hombre
sin fe que a duras penas
aún subsiste en mí mismo.

El eslabón podrido

Bajó el hombre del árbol
—o perdió el equilibrio
y se pegó de bruces contra el suelo,
según otras versiones no oficiales—
y, tras unos instantes con los pies en la tierra,
se elevó levitando
hasta depositar su culo en una nube.
Y desde entonces llueven
heces a borbotones sobre el mundo.

Eclesiastes 12:7

Meneo el abanico
con la frialdad sin fe
que distingue a un autómata.
Pero un sudor glacial
que emerge desde el meollo
carnal de la "masmédula"
me anega hasta las heces,
igual que a un condenado
a bailar un bolero,
sin Beatriz, con los pies
sumidos en las brasas
cáusticas del infierno.
El poema no nos crea
ni nos destruye, sólo
nos deforma.

jueves, 24 de julio de 2014

¡Mierda!

(estampa medieval)

El verdugo contempla de soslayo
el rostro lívido del reo
y se pone un instante en su pellejo.
Luego toma en sus manos
el hacha justiciera
y, al disponerse a usarla,
se resbala en sus heces
—¡Mierda!, exclama, perplejo—
con tan mala fortuna
que se abre la cabeza
como un melón maduro.
No queda otro remedio entonces
que suspender la ejecución.
No obstante, el ataúd,
situado en una esquina
del soleado patíbulo
—el sol está en su cénit,
ya próximo al solsticio de verano—,
a buen seguro habrá
de recibir buen uso.

Edifico poemas...

edifico poemas
o castillos de naipes o de arena
en el solar sin fe de la memoria
con la sola esperanza
de que un golpe de mar o viento o suerte
los derribe y sepulte
bajo el polvo y las ruinas
la estantigua silente
que albergo en sus estancias
—como si los fantasmas
careciesen del don o maleficio
de atravesar escombros y metáforas

miércoles, 23 de julio de 2014

El poema es un tigre...

El poema es un tigre
y el poeta un antílope
con las patas atadas
sobre un altar de estiércol.

V.O.S.


leo en tus labios
el silencio
en todos los idiomas
presentes y pretéritos

de ahora en adelante
me llamaré Babel
y para no olvidarlo
labraré a uñas y dientes
mi nombre en los escombros
de la atalaya en ruinas
que sepulta mi cántico

Fotografía: Jacques Henri Lartigue

86 - 79


Como el superagente 86,
hoy me encuentro sufriendo
un dolor de narices,
y no puedo llamarte,
oh mi sin parangón 99,
rogando ser ungido por tus manos balsámicas
porque mi zapatófono
hiede, contaminado
por mis pies, a cadáver
—tengo el calentador
de agua averiado
y no deja de darme erre que erre
desde hace varios días
largas el fontanero.
Y así me veo obligado a digerir
—como sucede con las hemorroides—
en conventual silencio mi dolor
de narices, y empiezo
—perdóneme la madre superiora—
a estar de tanto voto hasta los "güevos".
Pero qué puedo hacer si no joderme
cuando, al igual que Max, continuamente
me pego con la puerta en las narices.
Y, por ir terminando,
no quiero en ningún caso dejar de mencionar
la lacra que supone que a fuerza de portazos
se haya visto frustrada
mi innata vocación de sumiller,
ni el modo en que este trago me ha empujado
a darle a la botella
tratando de olvidar que he perdido el olfato.
Ah, por todos los dioses del Olimpo,
cómo ansío restar 79
unidades al número
de agente con el cual me identifico
en este deambular por los pasillos
del laberinto absurdo de la vida,
para mudarme en 007.
Quizás así las chicas
malas de la película al oírme
decir "mi nombre es Bond, James Bond" caerían rendidas
a mis pies perfumados
o evitarían al menos
pegarme con la puerta en las narices.
Y así pudiera ser que un día llegase
a distinguir un vino gran reserva
del que se vende en los supermercados
a saldo y envasado en treta brik.

martes, 22 de julio de 2014

Lunes 21 de julio. Apertura de la Velá y proclamación de los trianeros del año 2014 (Carlos Parejo)


De los cantes y bailes flamencos de toda la vida nadie se acordó. Sonaron orquestalmente los “clásicos” roqueros trianeros de los sesenta y setenta: El grupo Triana, Gualberto y Camarón de la Isla. Apenas había pasado medio siglo, pero ya no había siquiera para escucharlos ni hippies, ni porros, ni anarquistas, ni siquiera aquellos discretos jóvenes de la izquierda moderada en sempiternos pantalones vaqueros. Sólo parejas canosas, gordas y encorvadas, ellas en floreadas batas baratas y ellos en convencionales camisas de cuadros de manga corta.

Entre las filas traseras y delanteras de sillas de madera “Quidiello” se había dejado un pasillo libre. Un caballero de fina estampa, bigotitos casi trasparentes y pajarita roja –como sacado del vestíbulo de un palacio decimonónico- confirmaba a dos “seguritas” uniformados quién podía pasar la frontera con gestos escuetos y monosílabos susurrados al oído.

Las autoridades e invitados ocupaban nada más ni nada menos que la mitad del aforo del Hotel Triana. Aquello parecía los “palcos” en Semana Santa. El modelo predominante era el traje de chaqueta azul “capillita” bajo el pelo engominado, aunque algo enguachinado por los cuarenta grados reinantes. La policía local había dejado que los invitados entrasen a última hora, no sin antes llenar la acera con su colección de motos de gran cilindrada, a cual más brillante y despampanante.

(¢) Carlos Parejo Delgado

El origen


Plagiándose a sí mismo
escribe lo que ayer
hubo escrito plagiando
lo que escribió anteayer
y trasantier y etcétera
y el día de su muerte
cuando se hizo el silencio.

lunes, 21 de julio de 2014

La Biblia en Verso

¡No faltéis!

Ilustraciones del propio pregonero.

Crisostomías (3) (Carlos Parejo


La naturaleza es más sabia que la crisis económica. Durante el verano se van de vacaciones nuestros médicos de familia, pero tenemos diarios y gratuitos análisis de sangre gracias a nuestros mosquitos de cabecera.

Una vez octogenaria, entró en la órbita cementerio. Su motor eran las misas y rosarios que le aseguraran la salvación de su alma y la vida eterna en el paraíso. Su combustible estaba compuesto por una decena de pastillas recetadas por su médico de cabecera. Su mayor entretenimiento consistía en leer las esquelas mortuorias de amistades y conocidos.

Aquella persona tenía una vela encendida siempre en su habitación. La conectaba con una realidad trascendente que no conocía: Personas que se habían ido, a las que había amado y con las que apetecía soñar en su ausencia.

Como el año que viene hay elecciones, bajaremos los impuestos y subiremos las pensiones; con el voto ciudadano especularemos como agencias de clasificaciones.

(¢) Carlos Parejo Delgado

domingo, 20 de julio de 2014

El otro cuento de la Bella y la Bestia

a Ayelet Shaked, con honda lástima

es un monstruo engendrado
en un sórdido coito
entre el odio y el miedo
es la Bella y la Bestia
a un tiempo la manzana
roja de piel lustrosa
y el corazón podrido
amargo deletéreo
Platón habría llorado
de espanto al conocerla

En la imagen, Ayelet Shaked, diputada en el Parlamento del Estado genocida y terrorista de Israel, que ha manifestado, entre otras lindezas, que habría que asesinar a todas las madres palestinas

Malicia en el país de las pesadillas

"¡Que le corten la cabeza a Pablo Iglesias!"

La prueba

Eres la prueba viva
que atestigua
que existen excepciones al principio de Arquímedes.
Tu cuerpo ausente sumergido
en la laguna Estigia 
de mis recordaciones,
no sufre empuje alguno
pese a desalojar
un volumen sin límites
de sueños y propósitos.
Y así se va fijando,
enquistándose toda,
destilando quebranto, 
tu ausencia en el fluido lacrimoso
donde se pudre exangüe la esperanza.

sábado, 19 de julio de 2014

Elegía

No hay nada más que tú
que fuiste sólo un sueño.
Pero los sueños, ¡ay!,
—ya lo soñó y lo dijo
Calderón desde el puente
de su Nautilus— son,
como lloró Manrique,
un mar sin corazón,
y yo soy un León
de tierra despertando
sin Barca en el abismo.

Crisis editorial


Se queja amargamente la gran industria editorial del descenso experimentado en sus ventas. Y se lanzan a buscar culpables con ciega ansia de sangre sus avarientos prebostes. “Cuánto pirata inmundo —afirman— rebuscando un mendrugo en nuestros inmensos cubos de onerosa basura”, sin querer percatarse de que, como en otros tantos contextos, la causa principal de su, en su caso, más impostada que cierta miseria, amén de en su propia y contumaz ceguera, hay que buscarla en eso que, con tan poca fortuna morfológica, ha sido denominado "austericidio".

18 de julio

de un tiempo ya a esta parte
se viene repitiendo
tal vez nunca dejó
de repetirse oculta
detrás de su halitosis
esta fecha a diario
la efeméride inicua
de la desolación y la barbarie
el día de la marmota a la española

viernes, 18 de julio de 2014

Si los cuentos pudiesen...

Si los cuentos pudiesen
empezar por aquello
de la felicidad y las perdices.
Pero comienzan siempre
con érase una vez
en un país lejano,
y, antes de que alcancemos
un autobús o un taxi
o podamos hacernos
de un par de zapatillas
con cámara de aire
y un eficaz sistema antitropiezos,
rendidos de cansancio
nos quedamos varados
en ese territorio
infecundo y minado
que se abre como abismo
o ciénaga o mazmorra
a mitad de camino
entre la irrealidad y los deseos.

Feria del libro. Libros de fiesta (*) (Agustín Casado)

De un libro al abrir las tapas
por ensalmo se desatan
mil prodigios impensados
que liberados le escapan
felices por todos lados.
Es la chistera de un mago,
cuya mágica varita
cien conejos regurgita,
anudados diez pañuelos,
una cabra, tres plumeros
y una bella señorita.
Es piñata de verbena
preñada de caramelos
para el nene y pa’la nena
De la lluvia tiene apenas
más tamaño que una gota
mas si la mirada nota
del lector que en él se fija
en arco iris explota
trazado entre dos vasijas
en la distancia remota
que la vista regocija.
Lámpara, magia prolija
de Aladino que si frotas
y liberas a su genio
te concede siempre el premio
del deseo que se te rota
y te salga de las … (((Se nota
que cuando falla el ingenio
sólo salen palabrotas))).
Parece el libro una caja,
a veces la de Pandora,
a veces la de los truenos,
a veces si somos buenos
como lo somos ahora
es de bombones rellenos.
Forma tiene de baraja
de naipes de trucos llenos.
Es el libro la carcasa
de unos fuegos de artificio,
pirotecnia en el oficio
de escribir que no le paga
casi nunca beneficio
por fatigas y sudores
al hacedor del prodigio
de meter en una caja
mil palmeras de colores
que revientan en fulgores
en cuanto le abres la tapa.


Texto e ilustración: Agustín Casado.

(*) Fragmento del Pregón de la Feria del Libro de Marbella que, el próximo día 22 correrá a cargo del autor.

jueves, 17 de julio de 2014

El último tributo

Cae un obrero
herido hasta la hiel por las mandíbulas
del tiburón martillo,
y acuden al hedor de la carroña
las hienas en jauría reclamando
su cuota miserable
del pago injusto y parco 
efectuado a cambio
de la esperanza exánime.
Más tarde los gusanos
descompondrán el resto.

Huda Galia, el rostro del horror (Cristina Ruiz-Cortina Sierra)

Leo con una tóxica mezcla de indignación, impotencia y espanto esta noticia —tratada con esa neutralidad canallesca de la que hacen gala los advenedizos de estómago agradecido y conciencia pusilánime— y recuerdo uno de los pasajes del magnífico aunque terrible libro -un grito desgarrado y sentido de denuncia- de mi amiga Cristina, que ha vivido aquella pavorosa ignominia in situ en ya muchas ocasiones. Y pienso que nos puede ayudar a comprender aquel horror mucho mejor que lo que aparece estos días en la prensa y las televisiones al respecto.

Huda Galia, el rostro del horror

(De “El cielo de Gaza”, de Cristina Ruiz-Cortina Sierra. Publicado en 2006 por la Asociación Al-Quds de solidaridad con los pueblos del mundo árabe)


Huda y sus hermanos disfrutaban del primer día de playa en vacaciones sin tener que pensar en el colegio. Era el 9 de junio. Habían salido todos juntos a una zona tranquila de dunas al norte de la Franja de Gaza. Les gustaba sentarse cerca de la orilla, donde los niños pueden jugar con la arena y el agua está limpia.

El padre de Huda tenía una huerta de tomates en el norte de la Franja de Gaza. Hablaban, asaban maíz y jugaban a las cartas. Los pequeños se remojaban en el agua o jugaban con la arena. Añadí, de 18 meses, estaba con su madre.

No duró mucho el rato en la playa, pues de pronto una fragata militar israelí lanzó unos misiles contra la playa. La gente huyó despavorida en sus coches, pero la familia Galia recogió las cosas rápidamente y los niños, los niños…, los juguetes, rápido, llamar a un taxi, pues no tenían coche propio. Rápido, para salir de allí.

Primer día de verano para los niños de Gaza.

Huda, que recibió una pequeña herida en el brazo, dijo que la familia abandonó de inmediato la playa y se refugiaron junto a las dunas, esperando la llegada del taxi. Huda recuerda la escena y lo que hacía cada uno de ellos cuando empezó el horror: su madre amamantaba a Hnadi y sus hermanas pequeñas jugaban alrededor cuando el misil alcanzó a la familia. Siete familiares murieron instantáneamente: su padre, Ali, de 45 años; Haitam, de seis meses; Hanadí, de 18 meses; Sabrin, de tres años; Ilham, de siete; Alia, de 25, y la segunda esposa de Ali, Raisa. Otras 26 personas resultaron heridas de gravedad. “Tenía tanto miedo que me eché a correr, pero luego volví y vi a mis hermanos y hermanas sangrando, trozos de cuerpos que no sabía de quiénes eran y a mi padre muerto sobre las dunas de la arena”.

Raisa Galia murió en el hospital. La bomba le destrozó la cara y la cabeza, y como se quedo ciega de inmediato, aún viva, se arrastraba por la arena buscando a su bebé, que también había muerto.

Huda ha vuelto a la escuela, pero no así su hermano Adsem, de diez años, que ha perdido siete centímetros en las piernas a causa del impacto de la metralla y le queda un largo camino hasta que pueda volver a andar. Su familia lo lleva en brazos y Adsem no quiere tampoco hablar ni recordar más de lo necesario la escena que les cambió la vida. Sus grandes ojos negros están llenos aún de preguntas.

Israel lanza constantemente misiles y artillería contra las zonas más pobres de Gaza, especialmente en el norte, bajo la excusa de golpear a los militantes palestinos. Sin embargo, este verano ha sido la población civil el objetivo claro de sus ataques. En este caso, Israel primero se disculpó y luego abrió una investigación unilateral en la que concluyó que no quedaba clara su responsabilidad en este ataque. Sin embargo, tanto Human Rights Watch, que realizó una investigación de forma inmediata sobre el terreno, como otras organizaciones de Derechos Humanos locales e internacionales, han llegado a la conclusión de que fue un ataque israelí desde el mar a la playa de Gaza.

La franja de Gaza ha sido golpeada sin piedad durante todo el verano, especialmente tras la captura del soldado israelí en Rafah. Este ataque, sin embargo, fue anterior, fue rutinario, no pertenecía a ninguna de las campañas sangrientas que pone en marcha Israel para castigar a la población palestina. Fue un ataque deliberado que, junto con otros que se han hecho desde el mar, han convertido este verano la playa en un lugar peligroso a donde casi nadie quería bajar.

Las otras enseñanzas del zancudo

En la noche impregnada
de bochorno hasta el tuétano,
un mosquito, zumbándome
al oído, me saca
de mi sopor sin fe
y ahíto de sueños rotos.
Observando su vuelo,
recuerdo aquel poema
que dedicó al zancudo
José Emilio Pacheco,
y, tras reflexionar
sobre sus enseñanzas,
aguardo a que, cansado
de husmear sin resultados
mi sangre, se detenga
en la pared umbrosa,
para, en un denodado
y generoso acto
de piedad, aplastarlo.

miércoles, 16 de julio de 2014

El ojo vago

El hábito no hace al monje, pero puede hacer feligresía.

Susana Díaz, la reforma del art. 135 de la C.E., y la mala memoria

Según aparece en una entrevista a Susana Díaz, realizada por Vicente Pérez en Santa Cruz de Tenerife, y publicada por diariodeavisos.com el pasado 13 de julio, la Presidenta del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía ha afirmado: “Cometimos errores y hay que hacer autocrítica. Por ejemplo, NO COMPARTO EL CAMBIO EXPRÉS QUE APOYAMOS EN LA CONSTITUCIÓN, EL ARTÍCULO 135."

¿Que no lo comparte? Sería bueno recordarle a la Presidenta que el 27 de marzo pasado, se debatió en el Pleno del Parlamento de Andalucía una Proposición no de Ley —Proposición no de Ley en Pleno 9-14/PNLP-000019, relativa a bases políticas para una reforma justa y progresiva del actual sistema tributario— en la que, entre otros asuntos, se instaba a la Cámara Autonómica a manifestar su posición favorable a "la derogación de la reforma del artículo 135 de la Constitución española".

Y habrá que recordarle que dicha propuesta, junto con las restantes planteadas en la Proposición no de Ley del G.p. IU LV-CA, fue rechazada con los votos en contra tanto del Grupo Popular como del Grupo Socialista del que ella forma parte y el cual apoya al gobierno que preside.

Sí, no cabe duda de que Susana Díaz forma parte, como ella misma afirma con orgullo, de una casta de fontaneros. Fontaneros y con muy mala memoria.

Llueve

Ya no te necesito.
No pienses que, por ello,
dejé de echarte en falta
o que me mueve el odio
o, aun peor, el desprecio.
Es sólo que los muertos
sólo necesitamos
un trozo de tierrita en el subsuelo
en el que guarecer nuestra osamenta
del peso del amor
y del paso del tiempo
rubricando el olvido.
No obstante, en ocasiones,
cuando llueve
y el agua cala y besa el hueco lóbrego
donde antaño estuvieran
anhelantes los labios,
llego a soñarme Lázaro
aguardando tu voz
llamándome de nuevo
al deseo y la vida.
Y entonces me revuelvo
de dolor en el lodo
y, a fin de no sentirme
aun más muerto, repito,
hasta alcanzar la calma
precaria y pusilánime
de la resignación:
“Ya no te necesito”.

martes, 15 de julio de 2014

El poema es una bestia...


el poema es una bestia
yerma y hermafrodita
cuya sexoadicción
sadomaso conduce
a la ruina anorgásmica
ya en los preliminares
de su coito caníbal

La cuadratura del círculo


Ha declarado el recién elegido Secretario General de ese partido español antaño republicano, socialista y obrero que fundara en su día Pablo Iglesias (no confundir con el peligrosísimo bolivariano de la coleta), que sus dos grandes referentes son Felipe González y Matteo Renzi; y que, bajo su dirección, se hará posible el giro a la izquierda de la formación política que lidera. "Qué guapo es Pedro Sánchez, dan ganas de votarlo", he escuchado exclamar con embeleso a más de una amiga en los días previos a su elección. "Con lo bonito, hijo, no se come", me ha repetido hasta la saciedad desde que tengo uso de razón mi madre por su parte. Y yo siempre lo he creído, como máxima, a pie juntillas; aunque admitiendo la posibilidad de más o menos excepciones, según qué circunstancias, a esa regla. Aunque, con esos referentes... De lo que no me cabe duda alguna es de que tanto la inercia como la geometría son extremadamente tozudas. Ya veremos.

El mito de la taberna

—Y usted,
sediento ciudadano,
¿cómo ve la botella?
¿Se ha parado a pensar
que, acaso, su problema
está en el pesimismo
que lo ciega y arrastra
a verla más que medio
llena, medio vacía?
¡Hay que ser optimista, hombre de dios,
no desespere usted, no desespere!
Verá como, con fe,
se irá arreglando todo
y, en un escaso margen
de tiempo, lo que ahora
ve en blanco y negro y medio
vacío, ha de colmarse
de un vino generoso
color rojo cereza
con matiz de rubíes.
Y, ahora, dígame,
sediento ciudadano,
¿cómo ve la botella?

—¿Dice, usted, la botella?
¿Qué botella?

lunes, 14 de julio de 2014

Zaguán

Zaguán del mudo es el desahucio.
Zaguán del mudo que descubre,
tal que el burro afamado de la flauta,
que sus pulmones pueden
una vez despojados del aliento
ser albergue del cántico,
ese salvoconducto
sin vuelta atrás que abre las puertas
al edén de las cloacas,
territorio sin tiempo
donde silencio y grito
copulan infecundos
hacia el único orgasmo
verdadero: la muerte.

Mercado de valores


MERCADO DE VALORES
oxímoron que extracta
el credo y las maneras
del neoliberalismo

Crisostomías (2) (Carlos Parejo)


Los cambios generacionales son cada vez más rápidos. Un abuelo fundó un banco comercial que prosperó exportando aceites y naranjas; su hijo lo convirtió en un banco financiero de cuyo tronco monetario nacieron ramas de industrias y servicios, y el nieto lo ha transformado en el mayor banco de células y tejidos humanos, almacenados en veintitantas sucursales.

Otro abuelo se paseó por la puerta del ayuntamiento con un cartel colgado del cuello como hombre anuncio. Su hijo embadurnó con cola, pegando grandes anuncios de papel, las paredes de las principales calles. Y su nieto, sin moverse de la mesa del ordenador, corta y pega anuncios de telefonía móvil en páginas WEB.

(¢) Carlos Parejo Delgado

domingo, 13 de julio de 2014

Efectos secundarios

el poema es un licor
amargo que me receto
con el afán de borrar
consumiéndolo el temblor
del síndrome de abstinencia

–pero qué urticante y trémula
en su erupción de borrones
y recuerdos su resaca–

Nocturno

tenebroso el silencio
como el viento se impone
a la llama precaria
con que alumbra el poema