He pintado de negro
la botella y el vaso;
nada importa la sed
cuando la mar es una
puerta abierta al eclipse.
Y no me llames pesimista.
Soy un aullido nómada
que se ahoga en la tormenta
de arena y, obstinado,
husmea el aire tórrido
buscando entre su estruendo
el eco de un oasis
que es sólo árido azogue.
la botella y el vaso;
nada importa la sed
cuando la mar es una
puerta abierta al eclipse.
Y no me llames pesimista.
Soy un aullido nómada
que se ahoga en la tormenta
de arena y, obstinado,
husmea el aire tórrido
buscando entre su estruendo
el eco de un oasis
que es sólo árido azogue.
1 comentario:
Lo encuentro bello y dramático a la vez
Publicar un comentario