sábado, 31 de enero de 2009

“Los hombres que no amaban a las mujeres”


“Los hombres que no amaban a las mujeres” constituye la primera entrega de la “Trilogía de Milenio" ("Millennium Trilogy"), y es un inquietante Thriller, publicado póstumamente, obra del periodista sueco Stieg Larsson.

La historia, que cuenta con una magnífica descripción de personajes, situaciones y lugares, gira en torno a la desaparición de la joven Harriet Vanger en la isla sueca de Hedeby, propiedad del poderoso clan industrial de los Vanger. Más de tres décadas después el caso, ya oficialmente cerrado, sigue sin resolver y ha sido completamente olvidado. Salvo para Gustav Morrell, el inspector que se encargó de las investigaciones, y, sobre todo, para Henrik Vanger, tío de Harriet, que sostiene que la muchacha fue asesinada por un miembro de la familia y que, ya casi al final de su vida, vive obsesionado por resolver el misterio antes de su muerte.

Para ello contrata a Mikael Blomkvist, famoso y honesto periodista venido paradójicamente a menos al haber sido víctima de un engaño que lo llevó a publicar informaciones falsas, el cual encuentra una valiosa ayuda para avanzar en sus investigaciones en la persona de Lisbeth Salander, aparentemente una inadaptada social con escasas luces, pero que cuenta con unas capacidades para el análisis y síntesis de la información, así como para la estrategia, propias de un verdadero genio.

Mikael Blomkvist inicia su trabajo sin esperanza alguna de resolver el enigma, pero, a medida que avanza en sus investigaciones, se va encontrando con asuntos relacionados con la familia Vanger mucho más sórdidos y espantosos que la verdad que en principio trataba de descubrir.

La trama, magistralmente urdida por Larsson, a pesar de carecer quizá de ese ritmo trepidante clásico de la novela negra, lleva en volandas al lector desde el principio hasta el fin de esta obra que, aun contando con casi 700 páginas, se termina haciendo corta.

No obstante, quizá la esencia de la novela, más que en la urdimbre de su intriga y de la historia que desarrolla, esté en el contexto en el que se desenvuelve. De este contexto se vale Larsson para hacer una dura crítica de la sociedad sueca. Una sociedad del bienestar que, tolerante y ordenada en apariencia, muestra una atroz intolerancia para con aquellos que no encajan con su modo de vida ni sus normas, pudiendo llegar a convertir la tutela que ejerce el Estado sobre aquellos en una inhumana y humillante tortura. Un modo de vida que bajo la pulcritud de sus alfombras trata de ocultar toda la basura que nadie quiere ver.

Y, al mismo tiempo, es una crítica, no por merecida menos despiadada, contra la falta de ética periodística y la nula independencia de unos medios de comunicación, que, en lugar de preocuparse por desvelar la verdad, se afanan permanentemente en tratar de evitar morder la mano de la que comen. En este contexto surgen, además, unas reflexiones muy interesantes relacionadas con el punto hasta el que debe llegar este celo informativo por desvelar la verdad. Larsson parece querer establecer el límite en el punto en el que esa verdad puede llegar a lesionar a los inocentes; el choque entre la ética periodística y la ética del ser humano, que el autor parece resolver a favor de la segunda.

Tampoco deja Larsson de lado la crítica de las estructuras económicas, que dirige contra aquellos que se enriquecen mediante la especulación en el marco de una economía ficticia asentada en los mercados de valores, que muy poco o nada tiene que ver con la economía real.

En definitiva una crítica voraz contra los abusos de poder, contra la doble moral, contra la violencia que sufren los inadaptados, los débiles, las mujeres, y contra todos aquellos que viven de tratar de evitar que esa realidad salga a la luz.

Y, en medio de todo ello, una clarividente reflexión en torno a los difusos y tormentosos límites que separan amor, amistad y sexo, y como, mediante la tolerancia, la confianza y el respeto, es posible navegar por esas aguas sin tener que estar abocado necesariamente al naufragio.

En definitiva, una novela que, por su intriga y el modo magistral en que se desarrolla la misma, es sumamente entretenida y atrayente, pero que, no obstante, va mucho más allá de ser un mero producto de entretenimiento.

Ficha técnica:

Título original: “Män Som Hatar Kvinnor” (literalmente “Los hombres que odian a las mujeres”).
Fecha de publicación: 5 de junio de 2008.
Código: 164162
ISBN: 978-84-233-4044-6
Páginas: 672
Formato: 13,3 x 23 cm.
Encuadernación: Rústica.
Editorial: Destino (Colección Áncora y Delfín), Barcelona 2008.

Siguientes títulos de la trilogía:

“La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina”

“La reina en el palacio de las corrientes de aire”

viernes, 30 de enero de 2009

La batida


Lo mismo que jauría de sabuesos,
Me hostigan con sus fauces babeantes,
Siguiéndome en la noche, los recuerdos.

Percute el corazón como una maza,
Nublando con su arritmia mis sentidos,
Y, preso de las huellas a mi espalda,
Me muerden los talones los ladridos.

Les huyo mente arriba con espanto
Y, atónito, en las zarzas voy rindiendo
Jirones de mi piel lesa y sangrante,
Dejando un rastro franco a la traílla.

(De cuando en cuando estalla un fiero estrépito,
Seguido de un silbido en la maleza
Que horada de silencios la esperanza).

Me agota esta carrera contra el tiempo.
Mas puede tanto el miedo que, sin fuerzas,
Me arrastro y pongo tierra de por medio;
Y al fin estimo haber salido indemne
Del ávido mordisco de estas bestias
Que infectan de pretérito mi aliento.

Más, súbita, ante mí surge una cerca,
Me atrapa en sus espinos oxidados,
Me asfixia, excoria, rasga, frena, aquieta…

Y, henchido de impotencia y mudo llanto,
Contemplo la impiedad con la que llega,
Dispuesta a devorarme en alma viva,
Rabiosa en su inclemencia la añoranza.

Ilustración: “Al descubierto”, de James Pollard.

Psicosis


Somos plaga. Miles de millones de insignificantes piezas metálicas que, aun aisladas entre sí y sin el atributo de la conciencia colectiva, mantienen funcionando las fauces insaciables de la máquina. Somos plaga; cae el consumo, aliviando la hemorragia que desangra a este planeta, y ululan al unísono todas las alarmas.

jueves, 29 de enero de 2009

Alma de barro



Este mi triste y miserable estado
me ha reducido a punto tan estrecho,
que cuando espero el bien, el mal sospecho,
temiendo el mal, del bien desconfiado.
Lope de Vega

Me tiendes, generosa y sin cauciones,
Tu mano cuando ya no lo esperaba,
Y empiezo a comprender, preso de espanto,
Que nunca alcanzará mi alma a librarse
Del fango atrapasueños de la ciénaga.

E intuyo, desahuciado en la impotencia,
Que estabas en lo cierto cuando, triste,
Mas firme y resignada, me decías
Que no era este mi afán más que un dios falso
Con alas de papel y pies de barro.

Siempre
----------- fue tarde,

------------------------ tanto
-------------------------------- como ahora.

Y, hundido con el légamo hasta el cuello,
Vislumbro que mi sino ha estado siempre
Cautivo en esta arena movediza,
Sin que haya habido nunca un clavo ardiendo
Capaz de rescatarme del destiempo.

Mas, si aún pudieses soportar las náuseas
De ver como en mi sed me sigo ahogando,
Mantén tu mano al frente, ¡TE LO RUEGO!;
No dejes que, en mi ansias, de tristeza
Me abisme, prematuro, bajo el fango.

miércoles, 28 de enero de 2009

"Antología de Drink River”, de Francis Vaz


Este jueves, 29 de enero, a las 7 de la tarde, será presentada en el Museo Provincial de Huelva la “Antología de Drink River”, de Francis Vaz.

Con prólogo de Violeta C. Rangel –de quién dicen las malas lenguas, yo no podría afirmarlo, que es una especie de aparición fantasmal de género femenino que a veces se adueña de cuerpo y espíritu del escritor de Fuenteheridos, Manuel Moya, poseyéndolo-, ha sido editado por “Isla Varia” y será presentado por, el también escritor, Paco Huelva.

La “Antología de Drink River” es un poemario en el que los poemas se hallan encadenados entre sí por un hilo argumental que le hace compartir, sin dejar de ser poesía, determinadas características de la narrativa. En él, con un lenguaje crudo y directo, Francis Vaz nos muestra, en el contexto de un sórdido lugar imaginario, el retrato de una parte de nuestra sociedad, de lo que todos somos, pero nos negamos a mirar para evitar sentirnos reflejados en la turbidez de las hirientes esquirlas de ese espejo.

Mucha suerte a Francis Vaz con su nueva obra que, sin duda, merecerá la pena ser leída

martes, 27 de enero de 2009

Sherezade (un cuadro de Mar Sánchez)


La fantasía:
prodigio alado al viento,
fuente de vida.

lunes, 26 de enero de 2009

El perfil de los sueños



No, no es que en estos días me haya olvidado de mis amig@s; es que estuve trabajando en esto para uno de ellos.

Estáis tod@s invitados.

Por cierto, el cartel contiene una errata -y mira que lo miramos y remiramos Paco y yo-: Donde dice poeta, debería decir porreta. Llevaos papel de fumar, jajajajaja.

De la internacional proletaria a la globalización




No sé si será muy osado o una perogrullada o puede que hasta una insensatez decir que uno de los pilares básicos sobre los que debería haberse apoyado el socialismo, para su nacimiento y posterior crecimiento hasta alcanzar la madurez en la práctica –algo que, en mi opinión, nunca ha llegado a suceder-, no es otro que la internacionalización del proletariado. La abolición de las fronteras, tanto horizontales –territoriales- como verticales –las creadas entre las diferentes “castas” en las que se divide la pirámide económico-social- con el objetivo básico de la igualdad, que impiden que los derechos sociales (no sólo laborales) sean disfrutados por todos por igual en cualquier lugar del mundo. La socialización y reparto equitativo de todas las plusvalías generadas en los procesos productivos, entre todos los seres humanos.

Siempre, antes o después, se fracasó en el intento, creando una marea “social” creciente contraria a las ideas marxistas, que ha derivado finalmente casi en el abandono total y definitivo de la ideología socialista hasta en los sectores hoy más de vanguardia –si es que es lícito y posible aplicar esta denominación a éstos- del espectro sociopolítico a nivel mundial. Pero esto no quiere decir que esa simiente sin germinar de la internacionalización no haya dado sus frutos. Frutos amargos y en huerto ajeno, pero frutos al fin.

Lo que no consiguieron los líderes socialistas –muchos de ellos degradados en dictadores, lo cual ha facilitado que se etiquete del mismo modo a otros que puede que nunca lo hayan sido, o aniquilados intelectual e incluso físicamente por el peligro que suponían para importantes, que no elevados, intereses económicos-… decía, que lo que no consiguieron esos líderes imbuidos de la teoría marxista, lo han logrado –amparándose en la nocturnidad y alevosía que les confiere el lado oscuro- las fuerzas económicas del capital, dicho sea de paso, con la inestimable cooperación de un poder militar cuya única misión, sin lugar a dudas, es de carácter siempre humanitario.

No deja de resultar paradójico que haya sido imposible dar carácter de internacionalidad –utilizando el término en un contexto marxista- a los intereses sociales y de los trabajadores, de hecho con un carácter colectivo o global, y que esa internacionalización la haya logrado poner en práctica el capital en el contexto de una “guerra” de todos contra todos en el terreno de juego de la economía, en el que cada cual trata de imponer sus intereses por encima de los del resto con el fin último de eliminar y hasta aniquilar a la competencia. Sí, una guerra, pero en la que sus contendientes se han puesto de acuerdo en un aspecto básico: todos ellos pueden jugar en cualquier parte del estadio. Bueno, todos no, las economías del tercer mundo juegan con tanta desventaja que llegan a pasar desapercibidas durante todo el partido. Aunque, en realidad, éstos, a los que no se les llega ni a “otorgar” la categoría de recogepelotas, no cuentan en la práctica si no es para patearles el culo en el caso de tardar mucho en devolver el balón desde la banda.

Pero las diferentes bandadas de buitres rivales del capital no sólo han logrado aunar su “filosofía” en cuanto a su área de campeo, sino que también han llegado a acuerdos tácitos –amén de no dejar participar del banquete a las palomas y, también, pequeñas rapaces del tercer mundo- en cuanto a la necesidad de dividir a sus presas para que a éstas les sea imposible defenderse con la fuerza que confiere el cobijo de la manada –utilizado el término, no con ánimo peyorativo, sino tratando de poner en valor el hecho de las realidades e ideas colectivas-.

Es la globalización –eufemismo tras el que se oculta el colonialismo- que a pesar de estar bastante más sofisticada en sus métodos y acciones, sigue compartiendo ese carácter colonial de siglos pasados en cuanto a la estrategia que persigue: la acumulación en muy pocas manos de los recursos de la periferia, tanto social como territorial, a base de esquilmarla y de crear cada vez mayores diferencias. Es un hilo que se tensa y se tensa cada vez con más fuerza. Hasta que se rompa y arrastre con su latigazo a los que tiran de su punta –que ya han ideado los mecanismos de defensa con los que protegerse ante esa eventualidad- y a un buen número de convidados de piedra. Aunque los buitres son también expertos en recoser las partes de ese hilo que se van debilitando.

Y la internacional de los trabajadores se ha ido haciendo cada vez menos utopía y más quimera en función de la estrategia capitalista del divide y vencerás: una infinidad de “categorías” laborales con intereses, por mor de espurios, contrapuestos, a las que se viene sumando ya hace tiempo la legión de desposeídos, producto de ese mismo colonialismo que, ahora, bajo el manto sacro de la globalización, está operando una nueva vuelta de tuerca contra los derechos sociales, de los trabajadores y, en definitiva, de los seres humanos. Y, por supuesto también, contra los de la naturaleza y el conjunto de los seres vivos.

Sí, como bien dice María Gómez en su artículo “Manos de fresa”, nos hemos convertido en simples herramientas, fabricadas en el contexto de la (in)cultura del usar y tirar, al servicio de la internacional capitalista. Todos herramientas, aunque unas llevemos el marchamo de calidad de Leroy Merlín (caucásicos occidentales y asimilados sin que, en este caso, importe el color de la piel y sí el grosor de la cartera), y otras (chinos, negros, subsaharianos, polacas –no es machismo, es la triste realidad- y, entre otros, rumanas) el estigma de las tiendas de todo a un euro.

Enero de 2007

domingo, 25 de enero de 2009

En la queda tormenta


Ni temas a la mar ni esperes puerto.
Lope de Vega.

Es tan pesado el dolor
Que me inflige este castigo
Dictado en la sinrazón,
Que ya apenas lo domino.

Me lacera el corazón,
Desorienta mis sentidos
Y amortaja la ilusión,
De toda vida el motivo.

Y me empuja, en mi pavor,
A ansiar transmudarme en limo
Bajo el mar sin regresión
De las aguas del olvido.

Luego, en un hilo de voz,
Me pregunto, confundido,
Si dirán “fue pecador”
Si tal singladura inicio.

Mas, si mi viento se ahogó
Y no hay puerto en mi camino,
¿Ha de haber ya más calor
Que las algas como abrigo?;

Si el silencio a mi canción,
Sin esperanza, ha rendido,
¿No tendré el derecho yo
A arbitrar, libre, mi sino?

sábado, 24 de enero de 2009

Lejos de Betania


Bajo esta costra marmórea
De tristeza y de dolor,
Sigo siendo el mismo de antes
Aunque no me alumbre el sol;
Sigue latiendo en mi entraña,
Generoso, el corazón,
Aun pudriéndose en lo oscuro
Y entre el silencio su son.
Y, con las uñas gastadas
Y apenas ya sin vigor,
Mi angustia araño anhelando
Abrirme paso al albor.
Pero en mi esfuerzo y mis ansias
Mora la desilusión;
Nunca un sepultado en vida
Sin ayuda regresó…
Y, sin esperanza, añoro
La quimera de una voz
Que quiebre el mármol gritando
¡LEVÁNTATE Y ANDA, AMOR!

viernes, 23 de enero de 2009

Daños colaterales


Tras autoproclamarse defensores de la libertad, decidieron que su primera tarea habría de ser la de redimir a todas y cada una de las mujeres de aquel país remoto de la mortaja que, en forma de burka, las esclavizaba desde bien jóvenes hasta el mismo día de su muerte. Ya en el primer bombardeo lograron liberar a varios centenares. Lástima que fuese a costa de sus vidas. Daños colaterales. Como compensación, construyeron un oleoducto para trasportar el petróleo del subsuelo de aquel árido territorio hasta el mundo desarrollado.

jueves, 22 de enero de 2009

Espejismo



Tómame de la mano sin cauciones
Y llévame contigo hasta la fuente;
------------- Beber no he de sus aguas.
Jamás traicionaré, aunque lo supliques,
Aquel voto de sed que nos hicimos,
Con grietas en los labios, bajo el cielo
De aquella helada y triste madrugada.
Mas deja que a tu lado escuche el canto
Feraz y cristalino que gorjea
En tanto, maldiciendo esa promesa,
Me agosto, en su rumor, deshidratado.


Ilustración: “Mirage”, de Salvador Dalí.

miércoles, 21 de enero de 2009

Protocolo


- Preciso un trozo de cielo
Para endulzar la congoja,
Pero mi saldo está a cero,
No podré pagarlo ahora;
¿Me lo entregarías a crédito?,
Esbelta dama en las sombras.

- Ni al contado he de venderlo,
Mas, cuando al fin llegue la hora,
Ni siquiera como obsequio
Lo querrás para tu alforja;
Pues, si el recuerdo es infierno,
No más que olvido es la gloria.

martes, 20 de enero de 2009

La furia de los elementos


Busco un fanal en la altura
Que de calor a mis versos,
Mas, sin tus ojos, tan sólo
Hallo helados nimbos negros.

Busco bajo mi ala el aire
De tu alma alzándome al cielo
Y, a plomo caigo al abismo
De mi entraña, sin tu aliento.

Busco una tierra fecunda
Donde roturar mi huerto
Y la sal de la nostalgia
La muda en eriales yermos.

Busco un venero en tu verbo
Para mi oído reseco
Y sólo encuentro, en mi espanto,
Pozos ciegos de silencio.

Y sin fuego, agua ni tierra,
Ni tu palabra en el viento
Yo, que fui feraz poema,
Ya sólo epílogo yermo.

lunes, 19 de enero de 2009

Desesperada-mente


A Dolo, a Esperanza, a M. Yohanna,
a Laly…; porque todas ellas, de uno
u otro modo, han inspirado este soneto.


¿Quién me presta
un antídoto
contra los deseos
imposibles…?

Dolo Vidosa

Desesperadamente necesito
Librarme del arpón de este deseo
Forjado de salitre y de Leteo;
Hallar sin dilación el requisito

Que, ignoto, no permite que lo extirpe
Del alma, el corazón, de la memoria,
Del libro nunca escrito de una historia
De ninfas que se agostan sin estirpe.

Desesperada mente mía buscando
La alfanje que la exima de este anhelo
Que, a más que hala y gime suplicando

Soltarse del sedal voraz, su anzuelo
Más hondo y sin piedad le va clavando,
Mudando el porvenir en yermo duelo.

Luna sin estrella


Mira esa luz en lo oscuro.
Es posible que su estrella
Ya no exista, que haya muerto.

Como tú, cuando te deje
Tu postrer aliento vivo,
Luz serás, durante un tiempo,
Alumbrando la memoria
De aquellos a los que amaste
Y que tanto te quisieron.

Como mi alma por tu olvido
Ya es tan sólo, amortajada,
Luna yerta sin reflejo.

domingo, 18 de enero de 2009

La alevosa educación


Pese a que siempre actuaba con nocturnidad y alevosía, aquel individuo era sumamente educado; nunca dejaba de dar las buenas noches antes de disparar a bocajarro a cada una de sus víctimas.

sábado, 17 de enero de 2009

Reinventando el diccionario (IV): Libre albedrío


Canallesca y nauseabunda coartada que utiliza una nada selecta minoría para, imbuida de mesianismo y ajena al significado de la palabra justicia, ejercer el libertinaje más vejatorio, inhumano y abyecto como modo de avasallar y uncir con su ignominioso yugo a la inmensa mayoría.

Conocer el Río Tinto



En el mes de Junio de 2008, Ecologistas en Acción organizó en Bonares (Huelva) unas Jornadas de Educación Ambiental denominadas "Conocer el Río Tinto", que acogieron una exposición de fotografías de Julio Segura Carmona, acompañadas por textos de escritores y aficionados a la escritura (entre los que yo me conté). Estos son los textos que aporté. A la fotografía que veis le corresponde el texto número 9. Y, si os gusta la fotografía, no os perdáis las de este magnífico fotógrafo; usando un buscador, en la web se encuentran muchas.

Foto 7

Talla barroca
Sobre cauces metálicos,
Mano del agua;
Cincel que gota a gota
Desdibuja el vacío.

Foto 8

Manan las aguas
Como heridas abiertas,
Latido rojo;
Arteria en la que fluye
La luz de otros planetas.

Foto 9

Traza acuarelas
Sobre el lienzo del agua,
Pincel de azufre;
Boceto de un Dorado
Forjado en hierro y cobre.

Foto 10

Agua que preñó la historia
De fenicios y romanos,
De iberos y mahometanos;
Agua luz, agua memoria,
Agua que forjó la gloria
De sus patrias y culturas;
Aguas rojas, aguas duras
En las que pugna la vida
Por ser sangre amanecida,
Germen de tardes maduras.

Foto 11


Reflejo
--------- de un reflejo.

El verde de los pinos,
Junto al azul del cielo,
Tiñe las aguas rojas
De luz de sol y bosque.

Foto 12


Con las nubes mirándose en sus aguas
Y el fecundo paisaje que besa sus riberas,
Indiferente a su sangre metálica,

Podría estar latiendo
Bajo cualquier estrella,

------------------------------ pero es único.

viernes, 16 de enero de 2009

Tanka (a Marta)



Pongo a tus pies
mi sombra evanescente,
alfombra yerma.
Camina hasta la luz
sobre su ocaso herido.

jueves, 15 de enero de 2009

Azud


Que no es fácil la vida es evidente;
Rodamos como un canto diminuto
Que, a fuerza de su empuje atroz e hirsuto,
Arrastra hacia el abismo la corriente.

No obstante, esta odisea decadente
–Naufragio que, minuto tras minuto,
Expropia a nuestro ser del atributo
De la vida- ha un mágico aliciente:

El mar que, pese a ser incertidumbre,
Es la única esperanza a esta deriva
Sin luna entre la niebla que la alumbre.

Pero esta puñetera cuesta arriba,
Que estanca mi periplo, ya es costumbre
Que en vasto desaliento me cautiva.

miércoles, 14 de enero de 2009

de lo insalvable



ya apenas siento

pasión urdiendo el cántico
refugio en el poema
cauterio
en la palabra

no es casi nada

solamente otra pérdida

martes, 13 de enero de 2009

La sangre del viento


El verbo fracasado, estar vencido,
Tratar de edificar con el silencio
Un cándido estandarte hecho poema,
buscando que los versos lleguen limpios
al centro atrincherado del mutismo.
Mas tanto es el dolor en esa herida
Que estallan en jirones las palomas
Al son del alarido que, encarnado,
Las mancha, desangrándose en el viento.

lunes, 12 de enero de 2009

Odisea



Zozobra evanescente, en un Leteo
Que, acerbo, de añoranza me golpea;
Mi afán loco es volver con la marea
A la Ítaca en que mora mi deseo.

Mas yo no he sido nunca tu Odiseo
Ni tú mi fiel Penélope a la espera;
De modo que es mi puerto atroz quimera
Sin Ctímene, Telémaco ni Eumeo.

Y preso de salitre en el destiempo
Y ajeno a cualquier canto de sirena,
No hay Circe ni Calipso mitigando

Mis ansias de regreso naufragando
De amargo desaliento y vasta pena,
E inermes frente al cíclope del tiempo.


Ilustración: Penélope, de A. William Bouguereau.

domingo, 11 de enero de 2009

Yo también soy...


Yo también soy… fórmula, ya estereotipada, que usamos para, cuando una situación se nos antoja injusta, ubicarnos emocionalmente del lado del débil, junto al que está siendo explotado, privado de libertades o masacrado.

Así que hoy tocaría decir “Yo también soy palestino”. Pero no, no lo haré. En cambio diré “Yo también soy israelita”, yo también, hasta ayer, con mi silencio e indiferencia, he estado siendo cómplice del genocidio. Sí, hoy “yo también soy israelita”, el mundo entero es israelita –no digo sionista, digo israelita-… Pero ¡ya basta!, hoy, como ayer, sigo siendo israelita, pero no quiero seguir siendo cómplice de los asesinatos sionistas y, en mi condición emocional, hoy, de ciudadano de Israel, les digo a los asesinos que ¡ya basta! y exijo que éstos y sus cómplices internacionales sean juzgados y, de ser considerados culpables –algo bastante probable, si se consigue un juicio justo- den con sus repugnantes huesos en la celda de un presidio. Para lavar el insoportable peso de mis manos israelitas manchadas de sangre, y comenzar a hacerlo también con las manos de este podrido mundo manchadas con la sangre, las vísceras y el lamento de los inocentes de todas las Palestinas que existen sobreviviendo a duras penas de norte a sur y de este a oeste. Para comenzar a construir la Justicia...

¡YA BASTA!

sábado, 10 de enero de 2009

viernes, 9 de enero de 2009

La insoportable levedad del cántico


Al fondo desolado de lo adentro
Paraje singular donde confluyen
Las tenues semirrectas de lo efímero-
Centrípeta y voraz se consolida
La grave densidad de lo vacío.
El fondo de lo adentro es sólo un punto
Carente de simiente y de destino.
Por eso, herido, canto
Buscando que mi son aplaque el ruido
Que viene a desvelar mi último sueño.
(Mejor la evanescencia en la nostalgia
Que el grávido cauterio del olvido).

jueves, 8 de enero de 2009

Canibalismo


El latido hecho añicos
¡Duele tanto!,
Tan voraz es su estrépito vacío,
Que, en un afán atónito, del pecho,
Tratamos de arrancarlo con las uñas
Del verso consternado, cuando aprieta.
Mas sólo conseguimos que devore
Más lento, en su furor, la sangre herida
Cocida al fuego lento del poema.

miércoles, 7 de enero de 2009

La fuerza del corazón


Podrás degollar mi aliento,
Podrás amputar mis manos,

Cercenarme lengua y sueños,
Castrarme tímpano y labio,

Talar de mi trino el eco
Segarme pupila y párpado…

Mientras palpite mi pecho
Contigo estará mi canto.

martes, 6 de enero de 2009

Buenos deseos navideños



(Pasadas ya las fiestas, y con el recuerdo permanente de lo que está ocurriendo en la franja de Gaza, recupero este texto de diciembre de 2001).

Navidad, Año Nuevo, Reyes... estamos en la época de los buenos deseos. La gran mayoría de los que durante estos días somos interpelados sobre lo que nos gustaría que ocurriese con el nuevo año, probablemente daremos respuestas muy similares: que cesen las guerras, que termine el hambre en el mundo, que sea erradicada la explotación laboral de los niños... Por desgracia casi siempre son respuestas vacías, irreflexivas, sin ningún grado de compromiso, cargadas de demagogia hacia nosotros mismos. Porque un compromiso serio con todos estos buenos deseos requiere voluntad de renuncia y el anhelo de un menor gasto superfluo y una mayor sencillez en nuestras vidas.

Nosotros, en cambio, tras expresar tan elevado altruismo de “boquilla”, nos lanzamos en tropel hacia las grandes superficies en adoración del dios consumo incluso de un modo más compulsivo que durante el resto del año. No nos paramos a pensar que la enfermedad, el hambre y la guerra que sufren los habitantes de los países empobrecidos tienen cuota importante de su origen en la ostentación, el despilfarro y la opulencia de nuestra caritativa civilización occidental; que miseria y acaparamiento de riquezas son las dos caras de una misma moneda, y que, por lo tanto, cada uno de nosotros tenemos una parte de responsabilidad (ciertamente unos más y otros menos) cada vez que un niño muere de hambre.

Para que nuestros buenos deseos navideños sean menos virtuales, propagandísticos y “lava-conciencias”, y más comprometidos, reales y efectivos será preciso que comencemos a tomar enseñanza de personas como Mohandas Karamchand Gandhi, “bautizado” por Rabindranath Tagore como Mahatma (el alma grande), que ya hace años nos dejo un pensamiento esencial en este sentido: “Algunos tendremos que aprender a vivir más sencillamente para que muchos puedan sencillamente vivir”. Y Gandhi fue un ejemplo de sencillez, austeridad y renuncia.

¿Está usted dispuesto? ¿Lo estoy yo? La verdad, no sé. En cualquier caso deseo que cada habitante del Mundo pase felices fiestas, que no haya más hambre, ni más guerras, ni más miseria. Ahora perdonen, no es que realmente en este momento necesite nada, pero me voy de compras.

Diciembre de 2001

lunes, 5 de enero de 2009

Super 8


Estoy soñando.
---------------------- Tras un largo insomnio,
Ya con la madrugada, estoy soñando
Sueños en blanco y negro.

A la velocidad que engendra el vértigo,
Silente y fotograma a fotograma,
Irrumpe, ascua, en mi mente un filme trágico,
Narrando hechos deformes que nunca hube vivido.

(Me aterra sospechar, por un instante,
Estar naciendo a gritos nuevamente).

domingo, 4 de enero de 2009

Plegaria...

Los que lo vieron –las palmas de las manos unidas delante del pecho, la tez lívida, los ojos desencajados y abundante sudor recorriendo sus mejillas- pensaron que estaba a punto de alcanzar el éxtasis. Pero en realidad era miedo. Aquel pavoroso insecto que había tratado de eliminar de una palmada en el aire, ahora se retorcía entre sus manos queriendo escapar para cobrarse venganza.

Fotografía: Vivian

Acrofobia


No es pánico al abismo.

Es el ansia implacable
Del cuerpo que, cautivo
De un alma sin aliento,
No alcanza a alzar el vuelo;

La fugaz mariposa
Que tejió su capullo
Con el plomo del miedo;

Una grave vigilia

Abatiendo la frágil
Levedad de los sueños;

La violenta impotencia

De unas alas lastradas
Por la ausencia de cielo.

sábado, 3 de enero de 2009

Nocturno en los espejos


Comienza a amanecer y alzo los sueños,
Que penden de mis noches, degollados,
A modo de saludo al nuevo día.

Adiós responde el alba, esquiva y fría,
Y añade no ser más que ave de paso
Sin luz para alumbrar noches estigias.

Comienza a amanecer y alzo los ojos,
Reflejos del abismo que los mira.

(Se pueden compendiar en un nocturno
Lo cierto, lo soñado y la poesía).

jueves, 1 de enero de 2009

Los Nistassio


Adela y Roberto habitaban un piso humilde en el barrio de Nasplaeti. Apenas 70 metros cuadrados en los que con un gran esfuerzo trataban de llevar hacia delante a su numerosa familia: siete hijos, su nuera Carmen, su yerno Manuel y cinco nietos.

Nasplaeti, con una situación privilegiada, suponía un problema casi irresoluble para las autoridades locales. Poblado por gente honrada y trabajadora que, incansable, se resistía a los planes del consistorio por reurbanizar el barrio para beneficio de los especuladores.

Tras varios años de enfrentamientos nada había dado resultado; ni procesos judiciales, ni intervenciones policiales, ni nada. De modo que los regidores locales decidieron instalar en el barrio a una familia ajena al mismo a modo de quinta columna que sirviese a sus intereses: los Nistassio. Pero en Nasplaeti no había ni una sola vivienda libre en la que establecer su residencia y, mediante una resolución judicial amañada por los regidores locales, los Nistassio terminaron por ser instalados en el piso de Adela y Roberto que, junto con todos los miembros de su familia, fueron hacinados en la habitación más pequeña de la casa. Al principio podían acceder sin demasiados problemas al cuarto de baño y la cocina, pero paulatinamente los Nistassio fueron restringiéndoles su uso.

Una mañana, cuando un Nistassio estaba agrediendo a una de las nietas de Adela y Roberto, Manuel, su padre, al acudir en su defensa, le propinó una puñalada en el abdomen y después huyó para salvar la vida propia. Desde entonces no han cesado las represalias de los Nistassio. Les han retirado el mobiliario, los han privado de la electricidad y de agua corriente, Roberto ha sido mutilado –le destrozaron las dos rodillas a martillazos-, sus hijas y su nuera Carmen han sido violadas por los Nistassio en repetidas ocasiones, dos de sus hijos y sus cinco nietos han sido asesinados… Los que van quedando, que se han convertido en el símbolo de la resistencia en Nasplaeti, siguen aguantando como pueden la creciente presión que, con el apoyo de las autoridades locales, a cuyos intereses sirven, ejercen día a día los Nistassio con el objetivo de expulsarlos definitivamente de la que fue su casa y del barrio. Pero, pese a que Manuel, agazapado en las sombras, siempre que puede golpea a los Nistassio, su familia tiene los días contados. Las autoridades regionales y estatales, conocedoras de la situación, hacen la vista gorda… Adela llora, llora desconsoladamente por la impotencia día y noche.



Terrible ¿verdad? Aunque, tal vez, por el título y la ilustración se esperase que esta fuese una historia de mafiosos. Pues lo es. Y a lo grande.

Cambiémoslo todo de escala. Pensemos que el barrio de Nasplaeti o, mejor, la casa de Adela y Roberto, es Palestina –sólo hay que reordenar las letras-; los Nistassio, los sionistas; la autoridad local, Estados Unidos; las autoridades regionales y estatales, la Comunidad Internacional… Manuel, por supuesto, sería… bueno, ya sabéis, resulta evidente.



Año nuevo... ¿vida nueva?


"Mientras el resto del planeta celebra la llegada de 2009, un ataque aéreo israelí contra "un jefe local del brazo armado de Hamas" en el Sur de la franja de Gaza dejó tres civiles muertos, todos vecinos del objetivo. El jefe de Hamas resultó ileso pues no se encontraba en su casa."

IVKE Mundial (Venezuela), 31 de diciembre de 2008.

No, no estaban celebrando, pero no hubo lugar en el mundo donde las tracas produjesen tanto estruendo.

Nota: La fotografía es de 2006. Recoge a familiares del palestino Omar Younis, fallecido tras un ataque de Israel, tapándose los oídos en su funeral ante los disparos de un grupo de milicianos. Pero la imagen de niños tapando sus oídos ante el horror y el estruendo forma, para vergüenza de la Humanidad, parte del día a día en Gaza.