martes, 13 de enero de 2009

La sangre del viento


El verbo fracasado, estar vencido,
Tratar de edificar con el silencio
Un cándido estandarte hecho poema,
buscando que los versos lleguen limpios
al centro atrincherado del mutismo.
Mas tanto es el dolor en esa herida
Que estallan en jirones las palomas
Al son del alarido que, encarnado,
Las mancha, desangrándose en el viento.

7 comentarios:

  1. Desearía que las palomas volasen blancas, sin manchas de heridas ni de humo, para ti, para todos...

    Besos, Rafa

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  2. Tus versos me llevan a varios sitios pero creo que sobre todo me llevan junto a un olivo en el que se debería colocar ese estandarte blanco

    besos

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  3. Vuelan palomas heridas como palabras, en busca de libertad.
    Un saludo. :-)

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  4. ¿Pasa algo? ¿Hay alguien ahí?
    Un abrazo PAQUITA

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  5. ¿Morgana? Sí, creo, por el avatar que eres la misma morgana. Yo visitaba tu blog. Creo que siempre lo hice en silencio, pero me gustaba.

    ¿Sigues haciendo de funambulista? De vez en cuando conviene bajarse del alambre.

    Un saludo.

    Ps. Tras los puntos suspensivos yo hubiese añadido "qué triste".

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