Somos plaga. Miles de millones de insignificantes piezas metálicas que, aun aisladas entre sí y sin el atributo de la conciencia colectiva, mantienen funcionando las fauces insaciables de la máquina. Somos plaga; cae el consumo, aliviando la hemorragia que desangra a este planeta, y ululan al unísono todas las alarmas.
Poco más que mierda es lo que está sucediendo. Ha publicado hoy Risto Mejide un artículo sobre este tema cojonudo, fantástico, con verdades como puños y una dosis de ironía que escuece.
ResponderEliminarBesos Rafa
Ya no hay como alejarse de esta psicosis que nos envuelve a todos, porque todos somos parte del problema y no de la solución, que vaina muchachón :S
ResponderEliminarBesos.
Abrí hace algún tiempo un blog con el título e Cambalach para hacer alusión a una de las canciones,un tango específicamente, que canta mi querido Joan Manuel. Esa canción para mí, resumía estas cosas absurdas de la humanidad.
ResponderEliminarpero esto, Rafael, esto que has escrito se pone a la par con esa canción al punto que quisiera haberlo escrito yo en esa época para describir mi blog.
Me sacudió!!
Abrazos.
Es que han debido de dejar de ganar unos céntimos de euro...
ResponderEliminarOtra forma, interesante, de ver la palabra crisis que todo lo invade.
ResponderEliminarAl menos, la hemorragia, parece estar amainando....