A Dolo, a Esperanza, a M. Yohanna,
a Laly…; porque todas ellas, de uno
u otro modo, han inspirado este soneto.
a Laly…; porque todas ellas, de uno
u otro modo, han inspirado este soneto.
¿Quién me presta
un antídoto
contra los deseos
imposibles…?
Dolo Vidosa
Desesperadamente necesito
Librarme del arpón de este deseo
Forjado de salitre y de Leteo;
Hallar sin dilación el requisito
Que, ignoto, no permite que lo extirpe
Del alma, el corazón, de la memoria,
Del libro nunca escrito de una historia
De ninfas que se agostan sin estirpe.
Desesperada mente mía buscando
La alfanje que la exima de este anhelo
Que, a más que hala y gime suplicando
Soltarse del sedal voraz, su anzuelo
Más hondo y sin piedad le va clavando,
Mudando el porvenir en yermo duelo.
Jo!, si la cosa es así... voy a hacer vela en la puerta a ver cuando me dedicas uno a mi, coño :P
ResponderEliminarJajajajaja.
Besos.
Prometido, pero ten paciencia.
ResponderEliminarBesos.
versos hondos y sentidos. Me recuerda a Rosalía en los sentimientos y a Quevedo en la complejidad.
ResponderEliminarabrazos
¿Cómo me va a molestar? Todo lo contrario, un honor.
ResponderEliminarMuchos besos, Rafa!!
¡Lo merezco!... No es soberbia, estoy completamente segura que es por los poemas que has leído recientemente en mi blog.
ResponderEliminarDesde el fondo del alma la ninfa de río que habita en mí te lo agradece.
Abrazos Poeta.
Gracias Rafa, coronan tus letras esa maravillosa versión de Ne me quitte pas... preciosa.
ResponderEliminarBeso
E.
Fantástica recreación de la poesía de Dolo. Os admiro.
ResponderEliminarDecirte que me encanta tu soneto, es decirte siempre lo mismo; ya lo sabes.
ResponderEliminarEl anzuelo, arráncatelo a lo bruto: total, no te va a doler más de lo que te duele clavado, pero a lo mejor menos rato...
Besitos