viernes, 4 de abril de 2008

El límite insalvable del silencio


Que me dieses algo más… ¡Es tan poco!
Que un poco menos… ya es menos que nada;
Y está esta nada estéril tan preñada
De olvido, tan henchida del sofoco

Del silencio, que anega poco a poco,
Brutal, el Universo. Rebasada
Esa línea invencible y delgada
Que abisma a la música, cualquier loco

Afán por volver, es pura quimera…
Y aquel nuestro canto ¡está tan menguado,
Amor!, que no es ni ceniza, ceguera

Mirando al abismo. Nada ha quedado
Después del incendio, amor, ni aun la espera
De un ayer, ya por siempre sofocado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces solo asirse valiente a la verdad del terreno yermo por siempre.
Tu fotografìa inunda y prefigura el sentir, pero por lo menos se sabe dònde se està parado.
Un abrazo, Rafa.
Buen fin de semana

Anónimo dijo...

"Nacerá, nació de nosotros, dijo Watt, aquél que sin tener nada no querrá nada, salvo que le dejen la nada que posee."
Samuel Beckett (Mercier y Camier)