Con fruición muerdo mis uñas.
Y un miedo triste y cansado
Hace que me aflore el llanto
A calladas carcajadas.
(Ya me alcanzan los muñones
Hasta los codos del alma)
Con fruición muerdo mis uñas.
Y un miedo triste y cansado
Hace que me aflore el llanto
A calladas carcajadas.
(Ya me alcanzan los muñones
Hasta los codos del alma)
3 comentarios:
Y si eso sucede, creo que el que otro nos nos mire nos vuelve un tanto invisibles y niega la existencia... Gracias por tu poema sos el primer hombre que deja una poesia en mi pagina.
Saludos
Madre mía...Deja de morderte las uñas, chiquillo, ningún amor merece que nos quedemos mancos.
Gracias a ti, usagi. Mereces muchos poemas en tu página.
Bueno, Lola, últimamente las he sustituido por bolitas de anis, que son más dulces y frías.
Besos.
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