Los antiguos alquimistas, cuyo origen se pierde, mucho tiempo atrás, allá por tierras egipcias y chinas, trataron en vano de encontrar el modo de transmutar los metales en oro. Amén de nunca hallar la piedra filosofal, tal vez también se equivocaron en la elección de la materia prima a partir de la cual construir su fantástico El Dorado. Los alquimistas de ahora, más que de aquellos artesanos, protocientíficos y filósofos de la magia y de la química, herederos de los usureros de entonces, tras haber despreciado, por considerarla inútil para su fines, la búsqueda de la panacea, por fin descubrieron el modo de fabricar oro a partir de elementos innobles. Su materia prima se denomina miseria y su aberrante piedra filosofal, libre mercado. Ya nos llegará a todos el momento de recordar, ya sin tiempo para milagros o panaceas, la leyenda del rey Midas.
6 comentarios:
la alquimia siempre se entendió como una falsa ciencia, igualmente, la economía es un sucedáneo de la vida, ese oro que Midas ambicionaba es nuestra prisión, un falso paraiso
La dorada globalización, saludos
No hay mejor alquimista que un político indecente, sobre todo cuando llegan los expedients de urbanismo.
Siempre de los personajes mitologicos el rey midas em cayo muy bien! Paso para decirte gracas... Y es loco que despues d eso poema se hizo premoicion para mi...
Saludos
Circe, de la alquimia nos ha llegado una visión sesgada, la de una especie de medio brujos medio locos que buscaban esa transmutación de los metales. Pero fue mucho más. Los alquimistas fueron científicos, muy primitivos en muchos casos, pero científicos -Newton fue uno de ellos-, pero también "construyeron" una sólida corriente espiritual y filosófica. Nada que ver con los charlatanes y posibilistas "alquidimistas" de ahora.
Sí leuma, dorada en su superficie y podrida por dentro, ¿qué es?
Kai, esos políticos que mencionas no merecen ser elevados tanto. En la mayoría de las ocasiones sólo son las absurdas marionetas o los mamporreros de los verdaderos "alquidimistas".
Usagi, bueno el rey Midas finalmente se dio cuenta de que su don no mera más que un castigo y pidió a Dioniso que lo liberase de él. Nunca los dioses le fueron muy favorables. Ya verás como todo mejora poco a poco.
Abrazos.
Muchas superficies doradas están podridas por dentro Rafa, cuando Don Din asoma el alma escapa por otra puerta.
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