A María Fernández Lago
“Cantar, a quién”, te inquieres mientras sube
el canto, seminal, a tu garganta.
Dúdalo, acaso, siempre. Pero canta,
que no faltan motivos. Esa nube
que ha de engendrar cosechas. El querube
de carne y hueso y beso y sexo y cuánta
pasión que dar. La madre que amamanta
a un hijo ajeno. El sol que, al alba, sube.
También canta a la contra. Contra la ira,
los muros, las mordazas, la mentira,
el rancio hedor del yo mando y sentencio.
Y canta porque sí, sin más motivo
que ser nota en el salmo de lo vivo
en tanto advienen tiempos de silencio.
1 comentario:
Dice una canción que si el viento se levanta animoso cada mañana, por qué no el ser humano
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