La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
lunes, 5 de octubre de 2009
Eucaliptos
Tenaz creció la encina en los confines
Del páramo esquilmado por los hombres;
Su afán era existir, ser fruto y sombra;
Pasó por lustros de salitre, escarcha;
Vivió dos guerras; subsistió al incendio,
La oruga, el rayo, al frío campesino.
Acogió al herrerillo en su regazo,
Mitigó los sudores del labriego
Y amparó en su corteza las promesas
De amores pubescentes sin recato.
Creció adusta la encina a manotazos
Y se hizo emblema, símbolo inequívoco
Del pulso que alimenta a la utopía,
De un sueño que despierta y se hace carne,
De savia que se agita en primavera.
De súbito un bulldozer un día aciago
Taló las esperanzas de la tierra.
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2 comentarios:
Ay Rafita, qué final! Así nos vamos a quedar sin sombra!
Me gusta el olor de los eucaliptos(ese que arrastra el viento)y tus versos.
Un beso, dos
Negocio al fin y al cabo, que mas da la tierra ante el parne, que mas da el que tus hijos no tengan sombra o un lugar que no sea mas que desierto y pobre...asi es este mundo de prisas para todo..un abarzo.
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