A veces la convoco y nunca viene:
Inútil ejercicio alimentando
La sed con que me anega su presencia.
(Bebiéndose la sangre de mis sueños.
Me corre hecha colmillos por las venas).
sábado, 20 de diciembre de 2008
La justiciera (II)
A veces la convoco y nunca viene:
Inútil ejercicio alimentando
La sed con que me anega su presencia.
(Bebiéndose la sangre de mis sueños.
Me corre hecha colmillos por las venas).
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6 comentarios:
Siendo justa... el tercero que partió en su búsqueda fue un Sr. Poeta, también mintió, sí tiene sueños ;).
Dejo un abrazo y huyo, no quiero desatar la furia de la nube negra, que tengas un buen día.
Muy lindo Rafa.
Ella vendrá sola, cuando nadie la llame, cuando nadie lo espere, cuando nadie lo sueñe.
Besos
será que no hemos de hacerlo para que venga...
gracias Rafa
¿La justiciera? ¿Crees que existe, querido? Noooo!
Mejor brindamos con un buen vino, que nos quite la sed.
Besitos, Rafa
convocando lunas de deseo...
La justiciera viene cuando no se le requiere Rafa, tremendos versos, me encanta cuando en pocas palabras dices tanto.
Besos
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