martes, 30 de septiembre de 2008

El hueco


El hueco que dejaste entre mis manos
Se extiende amargamente por mis venas.
Es veneno, cizaña, muerte a chorros.
Me va desdibujando sin clemencia
Al ritmo de los años que he perdido
Postrado ante tu puerta hecha cerrojo.
Avanza por mis vasos capilares
Mordiéndome la voz, la piel, los ojos,
Las ganas de vivir, la calma, el sueño,
Mis tristes y marchitas esperanzas.
Consume con su aliento bronco y huero
Mi canto y mi sonrisa; se apodera
Del trémulo latido que, hecho arritmia,
Me rompe golpe a golpe la cordura,
Clavando sus esquirlas en mis huellas.
Me seca, me desangra, me calcina,
Me abate, me dispersa, me extenúa,
Me inunda de una fiebre que, sin tregua,
Se muda hondo delirio y crudo espanto.
El hueco que me habita como plaga
De sal se ha ido colmando con tu olvido
Hiriéndome de sed junto al venero
Que ya jamás vendrá a endulzar mis labios.
El hueco me ha sumido en la agonía
Que pronto habrá de hacer que vuelva al polvo,
Y ya tan sólo anhelo que ese día,
Al menos mi recuerdo no perezca
Deshecho para siempre en tu memoria.

lunes, 29 de septiembre de 2008

[{¬¬¬¬*****}]


Turbia de eclipses
la mar, en vano, aguarda
a un laurel fúlgido.
Una lluvia de estrellas
s
us penumbras matiza.


(Gracias)

Estación de penitencia


Con los recuerdos a cuestas
Y sobre huellas ajenas
Soy angostura en las calles
Que me llevan a un lugar
Absurdo, que no es el mío.

¡He caído tantas veces
A tus pies!, ¡hay tanta sangre
En mis manos!, que me arrastro
Con mis jirones, rendido
E inocente, hacia el cadalso:

Ya no siento los latidos
¡Ya no los siento en mi pecho!

Con el tiempo ya cumplido…
Tarde,

Demasiado


Tarde.


Enero de 2007

domingo, 28 de septiembre de 2008

[{¬¬¬¬****}]


Resplandeciente,
como un desheredado,
ardo en la noche.
Mas no roza el rocío,
mis cenizas al alba.

sábado, 27 de septiembre de 2008

[{¬¬¬¬***}]


Si fuese eterna
la luz de las estrellas
en mis pupilas,
tan bellas no serían,
ni tan turbias mis lágrimas.

[{¬¬¬¬**}]


Si un hechicero
trajese un peine malva,
como un milagro...
Tal vez, tras las cenizas,
tuviese fe en el Fénix.


Ilustración: The Chinese beauty Yang Guifei, de Hosoda Eishi.

viernes, 26 de septiembre de 2008

[{¬¬¬¬*}]




Las telarañas
me enclaustran en mis sueños,
deshabitadas.
Crece el hueco de mi alma
mientras finjo esperanza.
-

jueves, 25 de septiembre de 2008

Olas negras



No siento respirar a mis poemas:
Están muertos.
No escucho,
Cuando nacen,
Ese llanto de asombro ante la vida
Que entona lo que emerge de la nada
En alas de un efímero milagro.
Es duro para un padre y comadrona
Haber de amortajarlos
Verso a verso
Sin que hayan sido al menos fatuo cántico.
A veces me rebelo a los designios
Que dictan su espantosa inexistencia
Y al loco desamparo de un ensueño,
Acerco un triste espejo hasta sus bocas
Ansiando que se empañe con sus hálitos.
Mas múda
se el espejo en espejismo
Y el hálito se pudre en sus pulmones
Atado a las palabras que, en las olas,
Regresan a la orilla, hechas despojos
-De nada vale el grito enajenado
Si un alma, tras el mar, jamás lo escucha-.
Entonces los acuno entre mis brazos
Y dejo que en mi pecho se amamanten
-Cadáveres saciándose en la bilis
Que, negra, me consume sin respiro-.
No escucho respirar a mis poemas…
Están,
Estoy,
Estamos…
Muertos muertos.
-

miércoles, 24 de septiembre de 2008

El mar ya es una piedra disgregada


Partir
Sin más,
Sin luz
Ni deudos tristes,
Sin la sal
De una lágrima,
Sin miedos.
Hubo una vez
Un mar, luna esmeralda,
Navegando las alas del deseo,
Vasto celeste, alzándose entre cánticos,
Como pupila clara.
Qué lejanos
Quedaron ya sus vientos,
Su horizonte,
Sus trémulas gaviotas, como espasmos,
Nacidas de eufonías oceánicas.
El mar ya es una piedra disgregada
Que yace en un abismo sin auroras
Y, exangüe, palidece enmudecido
Sin que el roce de un álgido rocío
Anegue de dulzura sus mareas.
Cerrados para siempre
Ya los párpados,
Nada subsiste, nada,
Todo sobra.
Partir
Sin más;
Un mar, luna esmeralda,
Se eclipsa en las arenas del sin cielo.


Ilustración: Yuliya Shevchenko

martes, 23 de septiembre de 2008

Frenesí



Me está durando tanto este dolor
Que ya no lo concibo sin ser interminable.
Sin un signo palpable
Que augure el alumbrar de un nuevo albor

Mudando en luz mis sombras
---------------------------------------------- y en clamor
Tan infausto silencio,
--------------------------------- la noche es detestable,
Ergástula insondable
De lamento y congoja.
----------------------------------- Dime, amor,

¿Cuánto llanto, aflicción, miedo, tristeza
Es posible sufrir sin perder la cabeza?
¿Cuánto injusto desprecio?

Me siento igual que un necio
Viniendo a suplicarte migajas de ternura
Mas no puedo evitarlo, ¡me puede la amargura!

-

Incandescencia (un poema de Antonio Ruiz Bonilla)



...En ese momento lideraría a
esa multitud de irascibles fuerzas
ignoradas que me asfixian
para que sacudieran la tierra,
y regresáramos al comienzo
de la sutileza inadvertida.

De un colérico pisotón infantil
alteraría los ánimos de la razón
a favor de las vísceras.

Reclutaría a demonios y a hienas
para acosarte sin piedad,
hasta que jamás osaras cerrar tus
ojos a mi debilidad suicida,
y suplicases anónimamente, como ayer,
una transfusión urgente de
sangrienta fe desde mi esquizofrénica,
sin ti, incandescencia.

Antonio Ruiz Bonilla, poeta sevillano. Acaba de publicar su opera prima, "Poemas de amor inmisericordes".
-

lunes, 22 de septiembre de 2008

Jeroglífico


Construyes con tu nombre la guarida
Que sirve de criadero a la alimaña.

Devastas su sentido letra a letra,
Pariendo, entre sus ruinas, estrépitos voraces
Que se alzan, sin garganta, urdiendo abismos.

Socavas con tu nombre, pervertido,
Mi agónico destierro en el subsuelo.

Elegancia (de un cuadro de Mar Sánchez)



Blanca la rosa.
Bajo su piel sin mácula,
Rojo el pecado:
Punzante tentación
De su tallo esmeralda.


Ilustración: "Elegancia", de Mar Sánchez.
-

viernes, 19 de septiembre de 2008

La llama prodigiosa


A Manuela Rejas, siempre Violeta.

El color de la magia
No mana de un pincel en las manos del mago.
La magia es una llama, venero de ilusiones,
Que emerge como lo hace la luz de las estrellas:

Pura, dúctil, carente
------------------------------- de matices.

Que al fin sea turbia,
---------------------------------- limpia, negra o blanca
Resulta del pigmento que tiñe sus prodigios
En alma y corazón de quien los mira.


En la imagen: Cartel del documental "Violeta y el baúl americano",
protagonizado por Manuela Rejas.
-

jueves, 18 de septiembre de 2008

Un joven poeta recuerda a su padre (un poema de Raquel Lanseros)


Ahora ya sé que pasé por tu vida
como pasan los ríos debajo de los puentes,
-indiferentes, turbios, orgullosos-,
con la trivialidad desdibujada
de las pequeñas cosas que parecen eternas.

Muchas veces lo obvio
se oculta tras un halo de extrañeza,
tras la costumbre lenta, indistinguible
del aura fugitiva de las vivencias únicas.
Es difícil saber
que la belleza abrupta del vivir cotidiano,
tan desinteresada de sí misma,
nacida sin clamor ni pretensiones
es en esencia tan mágica y rotunda
que resulta imposible de imitar a propósito.
Y es aún más difícil
comprender que la fiesta de las cosas sencillas
casi siempre termina
mucho antes que la voluntad del festejado.

Inmóvil vi pasar ante mis ojos
el desfile callado de tu vida
con tus sueños cansados en otoño,
tus alegrías de puertas para adentro
y tus desvelos discretamente cálidos.
Creo acertar si digo
que nunca te di nada que no fuese
un préstamo a mí mismo.
Te pedí, sin embargo, tantas cosas.

Hoy, inmóvil de nuevo, asisto inerme
a este desfile amargo de tu ausencia
mientras mi corazón -dividido y atónito-
comienza a descubrir que la vida va en serio.

Te recuerdo. Hace frío
y el frío me devuelve
aquella forma tuya tan sutil
de ofrecerme a la vez un corazón errante,
la suerte en un casino de Las Vegas,
la lluvia indescifrable del desierto,
los versos de Machado en un suburbio.

Ahora ya sé que pasé por tu vida
indolente y confiado, -sin asombro-,
como suelen vivir todos los hombres
que no conocen todavía la pérdida.

Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera 1973). Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de León. Ganadora en 2007 del XXII Premio Unicaja de Poesía con la obra “Los ojos de la niebla”. Un poemario de una belleza y una madurez extraordinarias. Imprescindible.

Bolero



Me duele el porvenir si estás ausente,
Me duelen en la bruma del pasado,
Lo cierto, lo imposible y lo soñado,
Me duele cada instante del presente.

Me duelen como duele a un inocente,
Sentirse, sin defensa, condenado
A, lejos de su patria, desterrado,
Morar en la nostalgia eternamente.

Me duelen aunque fuese una quimera
Querer anclar mi vida en tu bahía
Y hacerme el puerto abrigo de tu espera.

Pues fueron de mi entraña la alegría
Aquellas esperanzas que sintiera
Sabiendo aun que en tu mar no fondearía.

(Se quiebra la madera,
podrida de nostalgia en mi galera,
Al ver que fuiste sólo flor de un día).
-

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Pre-estreno de "Violeta y el baúl americano"


"Violeta y el baúl americano", cortometraje documental producido por Paco Tovar y dirigido por Luna Baldallo y Rocío González y que relata la vida de Manuela Rejas, la primer mujer ilusionista de España, ya está listo para ser mostrado al público.

Su estreno está previsto que se produzca en el próximo Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, pero antes -parece obligado- será pre-estrenada en la localidad leonesa de Veguellina de Órbigo, lugar donde se llevó a cabo el grueso del rodaje y en el que vive su protagonista.

Dicho acto tendrá lugar el próximo sábado, 20 de septiembre, a las 8 y media de la tarde (20:30) en los salones de Caja España en Veguellina de Órbigo, y allí, junto con sus paisanos, estaremos acompañando a Manuela algunos de los miembros del equipo de rodaje. Os esperamos.

En la imagen: Manuela Rejas y parte del equipo de
rodaje durante unos momentos del mismo.
-

No es nada fácil




a M.E.

No es nada fácil seguir adelante,
Frente al rechazo aflictivo y perenne
De alguien que anhelas con tiempo en tu tiempo
Y en el pasado te dijo su amigo.

No es nada fácil llamar a una puerta
Para rogar un resquicio entreabierto
Que haga que el alma se anime de nuevo
Con la ilusión de entregarse a la vida.

No es nada fácil tampoco no hacerlo
Y renunciar a cualquier esperanza,
Mientras de angustia se nubla el futuro,
Y a la intemperie la sangre se espesa.

No es nada fácil sentir, cuando se hace,
Sólo el silencio por cruda respuesta,
Mientras, cerrojo oxidado, el destiempo
Muda al fracaso cadena perpetua.

No es nada fácil saberse ignorado,
No es nada fácil ceder al olvido,
No es nada fácil sentirse apartado,
No es nada fácil vagar sin destino.

No es, no,
Nada fácil.

-

La letra pequeña


Vendiste tu alma a dios
a cambio de vivir
a salvo del pecado.
Así, cuando te asalte,
el lapso de la muerte,
¿qué coño habrás perdido?
si aquel infausto pacto
te tuvo en este mundo,
vagando entre las sombras,
sin mancha y muerto en vida.

martes, 16 de septiembre de 2008

Cualquier día, a cualquier hora...


¡Arrancadme estos tímpanos!
que muero de escuchar
a mi muda sirena.

Restos de un naufragio



Prendidos al azote de las olas
Los sueños malogrados vagan rotos,
Camino del abismo en la resaca.
Jirones de un abrazo nunca dado,
Tendidos en la arena del destiempo,
Al sol se van secando reprimidos,
Al tiempo que los besos, como un yermo,
Se agrietan de salitre entre los labios.
En un arcón, cerrado a cal y llanto,
La ropa sigue intacta y bien planchada:
No hay sábanas manchadas por el goce
Ni restos de carmín en los pijamas.
Todo es silencio: están acostumbrados,
Los despojos, a ser boca sin lengua
En sus lamentos. Ansia el mar, devora
Añicos de cristal de una botella,
Morada de un mensaje, sin destino,
Helado de intemperie entre las algas.
Ahogado, el porvenir, hinchado y lívido,
Engullen las gaviotas sus pupilas,
En tanto que el ocaso va cayendo
Y allá, junto a las rocas, destrozada,
Se opaca bajo un cielo sin estrellas,
Pudriéndose de ausencias la esperanza.


En la ilustración: “El mar de hielo” o “El naufragio del Buque
Esperanza” (1823-1824), de Caspar David Friedrich.

-

Tormenta en el desierto


Pasaste por mi vida, prestamente,
Igual que una tormenta en el desierto.
Yo estaba seco, y tus feraces aguas
-Torrente circulando por mis venas-,
Colmáronme de aromas y colores
Y un baile de esplendentes mariposas
Mayor en su fulgor al de la arena.
Mis llagas, al abrigo de las flores,
Sanaron de la lepra sin clemencia,
Que alzaba, hecha jirones en el viento,
Mi débil y dispersa piel de cuarzo…
¡Tan vasta fue la vida en un instante
Que, iluso, me soñé vergel eterno!
Mas preso el aguacero del poniente,
Cual frágil espejismo, diole paso
A un sol que sin piedad secó las fuentes,
Las flores, sus aromas y el encanto
De aquellas mariposas cabriolando.
Y el sueño del edén que germinaste,
Infierno y pesadilla se mudó,
Marchito y agrietado para siempre.
-

lunes, 15 de septiembre de 2008

Pudiera ser tan feliz esta noche


“Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta.”

Alejandra Pizarnik.


Con flores amarillas y hojas secas,
Sin luto tú vendrás, tras mi partida,
Al pié de mi epitafio sin tu nombre,
Serena de pensarte ya en mi olvido.
Será una tarde gris y, en la tormenta,
El bruno corazón de los cipreses
Será tan sólo el son que te acompañe
Camino del espectro de mis sueños.
Ceniza, en el crepúsculo sumida,
La lluvia pertinaz se hará, sin lengua,
Nocturno funeral sobre los charcos
Calando hasta los huesos mi morada
-Cavada catacumba en la tristeza-.
Mordazas en los labios de la música,
Tejidas con la sal de mi sudario,
Tus pasos calzarán de ancho sigilo;
Mas mi alma, acostumbrada a tus silencios,
Podrá sentir las huellas, como estruendo,
Que al irte, sin clemencia, irán grabando
Tus pies descalzos, suave, sobre el fango.
-

|¬---|


Piso las hojas,
Esplendor del camino.
Me paro y lloro.
-

domingo, 14 de septiembre de 2008

Como dos largos vasos de agua solitaria


“Nos quedamos a veces detenidos
en medio de una calle,
de una palabra
o de un beso”

Roberto Juarroz


A veces
Me incorporo
Y me echo a andar a tientas
Con los ojos cerrados:
Me aterra que la luz
Me alumbre en lo que intuyo.
Por la senda, que siento
Por un pie nunca hollada,
Que camino, sé, al frente,
Que atrás dejo el vacío
Que inunda lo pretérito,
Pudriendo los vestigios
De un sueño malogrado.
De tanto estar caído,
Mi débil esqueleto,
Cansado de su peso,
Crujidos estruendosos
Murmura a cada paso.
Pero pese al estrépito,
Los pies en carne viva,
Los temblores, la inercia,
La angustia, el miedo, el llanto…
Sigo adelante, sigo.
De súbito, tropiezo
Y, atroz e inoportuno,
Mi instinto me domina
Y me hace abrir los párpados.
Y la nada espantosa
Que, ataviada de vértigo,
Ante mi se levanta,
Me abate tal que fuese
Un títere de trapo.

40.000 moscas (un poema de Charles Bukowski)


separados por una tormenta pasajera
nos juntamos nuevamente

buscamos cuarteaduras en paredes y techos
y las eternas arañas

me pregunto si habrá una mujer más

ahora
40.000 moscas recorren los brazos
de mi alma
cantando:
I met a million dollar baby in
5 and 10 cent
store

¿brazos de mi alma?
¿moscas?
¿cantando?

¿qué clase de mierda
es ésta?

es tan fácil ser poeta
y tan difícil ser
hombre.


40.000 flies

torn by a temporary wind
we come back together again

check walls and ceilings for cracks and
the eternal spiders

wonder if there will be one more
woman

now
40,000 flies running the arms of my
soul
singing
I met a million dollar baby in a
5 and 10 cent
store

arms of my soul?
flies?
singing?

what kind of shit is
this?

it's so easy to be a poet
and so hard to be
a man.

Las fauces de la envidia


Mis sueños, aunque rotos, siguen vivos,
Mas trato de ocultarlos tras los párpados:
Los sueños de los otros, aun sin alas,
Hacen que irrumpa, insaciable, la envidia
Que sirve de alimento a la alimaña
Que abate a las estrellas con su inquina
Y aborta en su mortaja a la alborada.
¿Recuerdas nuestros sueños compartidos,
Mordidos por las fauces de esa bestia
Y huyendo por caminos separados?
Los míos, en su entraña desgarrada,
Conservan aún la luz de aquel venero,
Y temo que en el brillo de sus aguas
Encuentre la alimaña los periplos
Que llevan a la frágil fortaleza
-Cauterio donde sanas tus heridas-
Que alzaste con mi sangre derramada.
Y espero, en el insomnio, que se extingan
Las brasas que contiene el epitafio
Que llevo en mi pupila amordazada.

sábado, 13 de septiembre de 2008

|¬--| (variación)


Como crisálida,
renacer mariposa...
¡A tumba abierta!

viernes, 12 de septiembre de 2008

[{¬¬¬*****}]


Quise bogar,
Con la quilla hecha escamas,
Libre de estelas.
Naufragué, todo sal,
Como un alga marchita.

Oda al éxodo (de un cuadro de Mar Sánchez)


Como hada entre penumbras, sobre el lecho,
Te duermes cuando al sol yacen mis sueños,
Envueltos de un celeste que destroza
La ruta migratoria a tus cornisas:
Soy pájaro perdido entre las nubes
De anhelos desangrados en la espera.
Mi cielo, tan amable en apariencia,
Mordido está por aires de tormenta
Que oprimen con sus garras mi periplo,
¿Será dulce el sopor que te redime,
En tanto me subyuga a mí el insomnio?
Tras la abierta ventana, siglos luz,
Vestidos de tinieblas, nos separan.
Me das la espalda y no consigo ver
El cielo azul que luce tras tus párpados;
Pero sé de memoria cada gesto
De tu calma, conozco cada rizo
De tu cabello al viento, cada pliegue
De tu piel con su aroma de magnolio,
Y el rítmico vaivén, danza en tus pechos,
Que te inunda de vida a mí vedada.
Mis ojos, condenados al exilio,
Vislumbran horizontes tras tu alféizar;
Mas se ha quebrado el vuelo ya en mis alas,
Sedientas en la sal de tu espejismo
Y heladas por la escarcha del silencio,
Lastrando como plomo a la esperanza.
¡Qué duro el desencuentro en el vacío
De un cielo que sabemos que es pintado
Y se hace negro abismo con la noche!
Pese a mi ensueño roto, tú, tal vez,
Alcances a soñarme, en tu sosiego,
Besándote las palmas de las manos
Y ungiendo tus caderas con mis lágrimas
-¡Qué bálsamo es el llanto en la ternura!-,
Mas somos crïaturas destinadas
A ser, la una, la noche, el otro, el día
Vagando atormentado en el destiempo.
Y así, con la impotencia entre las uñas,
De espaldas al timón de la bandada,
Me alejo abandonado a las corrientes,
Contigo, como anzuelo, en la mirada.

Ilustración: "Oda al éxodo", de Mar Sánchez.
-

jueves, 11 de septiembre de 2008

Gaviota



Al fin
--------- lo he asumido;

Ya puedes pasear
Tranquila en tus jardines.

Con llagas en las alas,
Pudriendo mis periplos,
Para ti

----------- nada valgo,
Estoy roto,
---------------- no hay piezas
De recambio,

--------------------- mi vuelo
Está entre la basura.


Fotografía: Franco Daniel Aguero.
-

La oratoria perfecta en tiempos de cólera


Aquél –pensó- fue el discurso de su vida. Lo cierto es que su tono vehemente logró enfervorizar a las masas hasta el punto de llevarlas a los límites del éxtasis. No obstante, la traductora al lenguaje de signos, en todo el tiempo en el que él estuvo desgranando palabras sobre el entarimado, no llegó a mover ni un solo dedo.
-

miércoles, 10 de septiembre de 2008

|¬-|


Nieva el estío:
Torbellino aventando
los algodones.

Por el ojo de la cerradura


(Lo supo por la radio. Aquel inmenso atasco -que, según anunciaban, se prolongaría aún por varias horas- tenía su origen en el comienzo de una oferta en el centro comercial más de moda del momento).

Cuando aquella noche llegó a la República Independiente de su Casa, sospechó, por los gozosos y escandalosos gemidos de la Presidenta, que ésta lo había despojado, sin previo aviso y sin observar los cauces legalmente establecidos para el caso, de su condición de Primer Caballero. El ojo de la cerradura confirmó lo que era casi una total certidumbre. Lejos de tratar de restituir lo que se le antojaba como legalidad democrática mediante un alzamiento en armas –teniendo en cuenta, entre otros motivos, que en ese momento ya había en aquel limitado territorio un vigoroso alzamiento perpetrándose, así como por sentirse de algún modo aliviado al verse descargado de las arduas responsabilidades que le eran exigidas por el desempeño de su cargo-, decidió renunciar a sus firmes convicciones republicanas y, a fin de dar utilidad a la corona con la que acababan de ungirlo, terminó por fundar un pequeño principado en una pensión situada en el lado opuesto de la ciudad. Más que nada por estar lejos de IKEA.

Fotografía: Christian Maury.
-

martes, 9 de septiembre de 2008

Haikus del breve amor


Noche de eclipse.
Las sábanas, sin luna,
Fueron sudario.

* * *

Con botas de agua,
Por tu miedo a los charcos;
Yo, agosto seco.

* * *

Salté a los rápidos.
Pensaba que era el Eros
Y, al fin, fue el Tánatos.

* * *

Roja la rosa.
Su espina, con mi sangre,
Nieve amarilla.

* * *

¡Qué amor tan corto!
No ocupa su relato
Ni un mal renglón.

Fotografía tomada de delicious aloysius.

El reflejo de lo oscuro


Tras la obstrusa celosía
Que arma el voto de tristeza,
Hierro al rojo en las pupilas,
Reverberos de ceguera.

Y el sollozo, en alma viva,
De acres lágrimas anega
La mazmorra desabrida,
Frente a luminarias yertas.
-

|-----|


¡ESCAPE LIBRE!
(Entrañas esparcidas
sobre el asfalto)

lunes, 8 de septiembre de 2008

La inercia en lo estático




(Refieren que amor y muerte
Son las fuerzas que, enfrentadas
–Sombra y luz-, mueven al mundo)

So la luz inerte y fría
Que destilan las estrellas,
Cubre un mármol mortecino
Los despojos de la espera.

Y en su azogue de penumbras,
Sordas, calladas y quedas,
Yace, turbio, el horizonte
Anegado de aguas negras.
-

|----|



Verde manzana:
Cadalso del gusano
decapitado.
-

domingo, 7 de septiembre de 2008

Pensando en ti (de un cuadro de Mar Sánchez)



Pensando en ti
son espejos mis ojos,
reflejo oscuro.
¡Qué llena está la luna
y el estanque vacío!

Ilustración: Mar Sánchez.

|---|


Fresca, crepita,
la brisa entre los pinos:
Arde el ocaso.

sábado, 6 de septiembre de 2008

|--|


Surcar tu vientre;
Sumirme en tus estelas
hasta el origen.

[{¬¬¬****}]


Ardió el rocío
De la paulonia en flor,
Humo en el alba;
Sediento, engulle el fénix
Sus áridas cenizas.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Me habrás de disculpar, Gustavo Adolfo



¿Qué es poesía?, dices mientras tapas,
con náuseas, la nariz a tanto hedor.
¿Qué es poesía? Aroma en que se aúnan
la inmundicia y la flor.

-

[{¬¬¬***}]


Ya es sólo el vuelo,
Consumido de escarcha,
Hielo y cenizas;
Marchita la paulonia,
¿Nacerá en otras alas?

-

jueves, 4 de septiembre de 2008

Por un quítame allá esas pajas


"¿Nos hacemos unas pajillas?... pero sin mariconadas. ¡Eh!".

Torrente, el brazo tonto de la Ley.


Habiéndose convencido del enorme potencial político que se encierra en el aserto que “reza” “haz el amor y no la guerra”, Aznar reniega del “trío” de las Azores, y da una orientación completamente diferente, y a dúo, a sus modos de establecer “relaciones” diplomáticas.

En la imagen: Rachida Dati, ministra de Justicia de la República de Francia.
-

Del insensato pudor



Contemplando sus ventanas,
De noche, igual que en el día,
Siempre echadas las persianas,
Se diría

Que la avergüenzan sus canas
O que, fría,
La abandonaron las ganas
De ser ansias y ambrosía

Sobre el lecho.
Mas del sabroso bocado
Que arde maduro en su pecho,

Se infiere que se ha emboscado
Temerosa del asecho
Del pecado.


Fotografía: S. Guillén.
-

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Nostaljia


Ahora, soñar es verte (…)

Juan Ramón Jiménez


El mar de la nostaljia sin orillas
Irrumpe contra el mármol insumiso
Y horada en remembranzas a la estatua
Colmando sus jemidos de salitre.

Del párpado cerrado se desprenden
Las alas desgarradas de un ensueño
Que habita el cardador de la vijilia.