jueves, 11 de septiembre de 2008

La oratoria perfecta en tiempos de cólera


Aquél –pensó- fue el discurso de su vida. Lo cierto es que su tono vehemente logró enfervorizar a las masas hasta el punto de llevarlas a los límites del éxtasis. No obstante, la traductora al lenguaje de signos, en todo el tiempo en el que él estuvo desgranando palabras sobre el entarimado, no llegó a mover ni un solo dedo.
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5 comentarios:

  1. Genial Rafa, de todos esos que hablan y hablan y hablan, sin decir nada...
    Te admiro
    Un beso

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  2. Para mí, Esperanza, que me admires o no carece de importancia. Lo que sí la tiene es que me sientas como un amigo.

    Besos.

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  3. Es un retrato perfecto. La naderia es una curso avanzado que todos ellos toman.

    Besos.

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  4. En pocas palabras ¡has dicho tanto!, que seguro que la traductora de lenguaje de signos, en esta ocasión, si habría movido las manos...

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  5. Genial reflejo de esa oratoria vana e inane, futil y absurda solo paar ganar votos y cobrar a final de mes por nada, oratoria vacia...un abarzo.

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