Frente al rechazo aflictivo y perenne
De alguien que anhelas con tiempo en tu tiempo
Y en el pasado te dijo su amigo.
No es nada fácil llamar a una puerta
Para rogar un resquicio entreabierto
Que haga que el alma se anime de nuevo
Con la ilusión de entregarse a la vida.
No es nada fácil tampoco no hacerlo
Y renunciar a cualquier esperanza,
Mientras de angustia se nubla el futuro,
Y a la intemperie la sangre se espesa.
No es nada fácil sentir, cuando se hace,
Sólo el silencio por cruda respuesta,
Mientras, cerrojo oxidado, el destiempo
Muda al fracaso cadena perpetua.
No es nada fácil saberse ignorado,
No es nada fácil ceder al olvido,
No es nada fácil sentirse apartado,
No es nada fácil vagar sin destino.
No es, no,
Nada fácil.
-
No es nada fácil querido Rafa, yo lo sé bien: el olvido, el silencio, el dolor que pude llegar a sentir.
ResponderEliminarNo es nada fácil no, pero tampoco imposible. Eso también lo sé. So bre todo, jamás ruegues.
Un besito
¿qué son más dolorosos, los resquicios entreabiertos, fundados quizás en una esperanza que es una ficción, o no abrir la puerta bajo la ficción de la ignorancia?... ¿qué es peor? sentir el rechazo o sentir la esperanza perdida? Yo creo que lo primero únicamente nos conduce al tobogán del autoengaño, pero soy incapaz de poner en práctica lo segundo
ResponderEliminarObvio, no es nada fácil.
ResponderEliminarPrimero tendrás que empezar por intuir al menos, que es posible.
Siento al leerte que te cierras en banda a la negación.
Un beso Rafa, amigo.
Por cierto, crees en serio que alguién tiene un destino al que dirigirse?
Yo se cual me gustaría, pero te prometo, que no tengo ni puñetera idea que camino seguir. y seguiré buscándolo, de esto si que estoy segura.
no es fácil ni lo uno ni lo otro, ni la maldita encrucujada en la que nos encontramos para decidirlo!!!!!
ResponderEliminarbesos
No sólo no es fácil, sino que es doloroso, muy doloroso. Sobre todo cuando "...en el pasado me dijo su amigo".
ResponderEliminarDevería existir un antídoto para este tipo de envenenamiento. Me pido ración doble, por favor.
¡Hola Rafa! ¡Que bonito! ¿que bonito tu poema!
ResponderEliminarNo es nada fácil ser invisible cuando se está vivo.
¿Qué enfermedad mental querías evitar escribiendo?, debe de ser grave, ¡hijo!
Un abrazo.
No es nada fácil SER, mucho más difícil estar, complicado olvidar, imposible admitir.
ResponderEliminarYo estoy,siempre.
Gran poema
Besos
Nada es fácil pero cuando se quiere conseguir algo hay que luchar,luchar y luchar, seguir adelante es no dejarse vecer... pero para luchar hay que creer en uno mismo y para ser aceptado hay que aceptarse primero...¿crees tú en ti mismo?
ResponderEliminarDudas, culpas de accion y omision,esa vida invisible que nos toca y nos conmueve.
ResponderEliminarUn abrazo.