A Circe. Con cariño.
Yo sé lo que es amar
Sin ser correspondido.
Lo que es arañar la arista del viento
Con las uñas gastadas,
Tratando de atrapar a la amistad
Por no perderlo todo,
Por poder compartir esos momentos
Que, plenos de sonrisas y palabras,
Eran preludio de amargas tristezas
Ahogándose en silencio,
De lágrimas vertidas sobre el yermo
Del lecho solitario.
Fue lo mismo que un vasto purgatorio
Sin redención posible,
Incendio consumiéndome las alas
Sobre sábanas frías,
Océano arrastrando hacia las rocas,
Corazón desbocado cual brazada de náufrago,
Salitre en las heridas.
Sí,
Aunque ya mi morada se encuentre en el infierno,
Conozco ese dolor insoportable,
Y aun, a veces, lo recuerdo y me rompe
El alma y los esquemas.
Aquí,
Sobre las ascuas frías de este abismo,
El dolor es distinto;
Su tacto es de cenizas
Apagadas,
De piélago oscuro
Como una tumba,
De esfinge de sal y hundido silencio,
De eternidades muertas, de glaciares,
De latido de piedra.
Decirse bien podría
Que fuese de algún modo como un bálsamo
Morar en este infierno…
Mas cuánto echo de menos
Aquellas pavorosas dentelladas
Que, en las noches más limpias y sin luna,
Dejaban reflejarse en mi mirada
La luz de las estrellas.
Ilustración: Salvador Dalí -Purgatorio 17 - Saliendo de la terraza de la rabia.
7 comentarios:
Afortunada Circe por recibir este poema.
UN ABRAZO, RAFA.
Es una preciosidad, Rafa. No sé quién es Circe en estos momentos, pero pienso que para que le hayas dedicado un poema tan lleno de sentimientos, debe ser alguien realmente importante para tí.
Un beso, Rafa.
Se puede, desde los infiernos, pasar por el purgatorio y, continuando el ascenso, alcanzar la celeste contemplación
El afortunado, Paco, soy yo por tenerla como amiga, porque como dice Malena, es una persona realmente importante para mí, como también lo soys vosotros.
Betriz, seguro que tú, que ya conoces los caminos desde antiguo, lo conseguirás cada vez que te lo propongas. Yo me conformaría por poder regresar de vez en cuando al purgatorio.
Abrazos.
Si esa morada en que te hallas no es bálsamo, puede, Rafa, que estés a tiempo de recuperar ese reflejo en la mirada y no estés del todo perdido.
Desde este frío lugar donde estos días me encuentro, no consigo tenderte mi mano, pero sabes que tienes aunque tiritante, mi amistad
GRACIAS
Hay momentos infelices que quedan grabados a sangre y fuego en la memoria, querámoslo o no, y sobre los que nos preguntamos eternamente, por qué no fuí yo el elegido, con tanto como dí. La respuesta como dice Bbby, está en el viento. Poema no lindo, lindísimo. Saludos a Circe. Castilla Center.
Querida Circe, la mía la tienes tendida. Un beso.
Carlos, no dejo de hacerme respuestas sin alcanzar a obtener ninguna pregunta. Un abrazo.
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