domingo, 23 de diciembre de 2007

El último latido


(Frío)

Se abrió la flor de la distancia.

Alejandra Pizarnik


Noche, desierto, cuerpo desnudo,

Vaso que quiebra su luz al caer

Sobre el verbo de la última piedra

- glauco jade-, haciéndola añicos,

Sed, sólo sed

Y estéril arena.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa sed a oscuras y con sólo arena que llevarse a la boca debe de ser una sed muy amarga, poeta, ¡no te rindas! araña la tierra, hasta arrancarle algo de humedad.

Un abrazo, Rafa

Merce

Anónimo dijo...

No me rindo, merce, tengo muchas cosas por las que seguir luchando, gente que me necesita, pero sí, es muy amarga y tengo las uñas ya muy gastadas.

Un beso.

Anónimo dijo...

mis mejores deseos para ti también...

un abrazo convertido en gotas de agua y un beso.

Anónimo dijo...

¿una sonrisa?

sé que no te gusta la Navidad... pero: ¡vengo a pedirte el aguinaldo!:


A esta puerta hemos llegado
cuatrocientos en cuadrilla
si quieres que nos sentemos
saca cuatrocientas sillas

Ande, ande, ande La Marimorena
Ande, ande que es la Nochebuena

Saca una para mi...
mejor "pa" mi compañero
y los que vengan detrás
que se sienten en el suelo...

Un beso grande.

Anónimo dijo...

Poderosas imágenes en este breve, y estupendo poema.

Abrazos