martes, 6 de marzo de 2007

Sed

En la aridez del silencio,
como un oasis amargo,
permanece tu recuerdo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo fecundo que es el dolor.
(Te han contestado las muchachas de Canarias, las del eclipse)
Un abrazo. Me gustaría estar en la lectura poética de Trigueros que anunciásteis, pero, a veces, sí influye la distancia.
PAQUITA

Anónimo dijo...

En este día tan triste,
sin tarta de cumpleaños,
oscura luz de nueve velas,
aún, mi niño, te anhelo.

Gracias, Rafa.

Anónimo dijo...

Nos acordamos de ti, Paquita.

Victoria, precioso poema. De auténtico escalofrío.

Abrazos.

Anónimo dijo...

No es un poema, Rafa, más bien una continuación del tuyo,pero ayer lo sentí parte del mio.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Que me recordásteis? Algún día tendremos que vernos para hacernos la imagen física, que la otra la vamos plasmando por estos lares.
Un beso/abrazo. PAQUITA

Anónimo dijo...

Escalofriante y conmovedor poema Victoria, con permiso de Rafa, por supuesto.