martes, 16 de febrero de 2016
Fatum
A veces el poema,
carente, como ahora,
de poesía, es el último
e inservible recurso
de aquel que fue tratado
con la misma violencia
que los perros de Seligman.
1 comentario:
Carlos
17 de febrero de 2016, 6:39
Ante cada intolerancia, un poema de protesta
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
‹
›
Inicio
Ver versión web
Ante cada intolerancia, un poema de protesta
ResponderEliminar