martes, 4 de marzo de 2014

La efigie

En los páramos yermos donde yacen
los cráneos descarnados de los reos
que fueron abatidos por el hacha
nocturna del silencio,
ululan como un mar de olas insomnes
las ánimas sin alas de Sódoma.
Un poema de horror ¿es un poema?
¿Puede ahuyentarse el miedo en la afonía?
¿O la cuestión es otra y es ninguna?

1 comentario: