Ajenos a las causas que anegaron
De gélida intemperie sus contornos
Hibernan extenuados los deseos.
Más que el turbio cansancio, la parálisis
Que, hirsuta, los embarga,
Su angustia es ignorar si al crudo invierno,
De nuevo, generosa,
Lo habrá de suceder la primavera.
Un poco pesimista pero como siempre la palabra justa, el ritmo adecuado, la imagen soberbia...un abrazo.
ResponderEliminarSegura estoy de que llegará la primavera ,la explosiva primavera ...no te quepa duda...preparate para ser malo,que deshielo de deseo habrá....
ResponderEliminarBesos!!!
Que ganas tengo de llegar a casa de nuevo ya me faltan unas dos semanas como mucho,sobre todo para leerte con tranquuilidad
Precioso!
ResponderEliminarEstás letras están escritas para una porteña que desea la llegada de setiembre.
Abrazo.
M-
A pesar de todo creo que siempre vuelve la primavera... no sé como pero creo que tiene la fuerza suficiente como para morir y renovarse al mismo tiempo... besos
ResponderEliminarIntuyo que hay crudos inviernos que serán perennes y no los sorprenderá jamás la primavera...
ResponderEliminarPero otros , con el paso del tiempo y de los aprendizajes acopiados , vislumbrarán la desaparición de la gélida intemperie ... reemplazada por un inusitado y vívido verdor.
"Dejadme ...¡ la esperanza"!