martes, 20 de julio de 2010

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“Me sobra el corazón.”

Miguel Hernández
Me sobra el corazón, me sobra el sexo,
me sobra el apetito, pese al hambre;
me sobran sangre y huellas, sin raigambre;
me sobra el tiempo, herido y genuflexo;

del páramo, el vergel vedado, anexo;
el tallo, la hoja, el pétalo, el estambre;
la red parando el golpe, el fino alambre
que entre venero y sed fue tenue nexo.

Me sobran, y me sobran sobre todo
la sal en la mirada, la afonía,
tanta pena abismal. Y es tanto el lodo

ahogando la ilusión que, en mi agonía,
no sé por qué, no sé por qué ni cómo
me condeno a la vida cada día.

11 comentarios:

  1. La vida como una condena perpetua, hasta la muerte...buen imagen y mejor simbolo. Un fuerte abarzo.

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  2. Jo, Rafa, que nivel. Me parece buenísimo. Todos mis respetos, poeta!!!!!!

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  3. es un poema precioso,sobran ahora mis palabras. Un abrazo.

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  4. En esa condena, esta la vida.
    Y si vivir fuera...
    Besitos.

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  5. "Me sobran, y me sobran sobre todo
    la sal en la mirada, la afonía.
    Tanta pena abismal.
    No sé por qué , no sé por
    qué ni cómo
    me condeno a la vida cada día."

    La semblanza de un cuestionamiento profundo ... y sin respuesta.
    Brillante!

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  6. Condenado en Las Alpujarras... debe ser menos condena.
    Calorazo el que hará: PAQUITA

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  7. Y a mí me faltan palabras para expresar cuánto me gustan tus poemas.


    Un beso, poeta.

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  8. Prefiero condenarme a la vida a quedarme sin latidos.

    Excelsas letras querido poeta.


    M.

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  9. No sé por qué yo también me condeno a la vida. Te lo juro.

    Te mando un beso y muchas gracias por compartir.

    Andri

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  10. Condenados a la vida, no hay otra opción...

    Besos Rafa :-)

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